Juegos Fetiche: King of Fighters

De entre los juegos de lucha, tengo mi favorito, y no es otro que el que trato en este artículo; King of Fighters que es para mí el juego de lucha más divertido y completo de todos los que hayan existido. Puede resultaros curioso que no haya elegido al reputadísimo Street Fighter y no es porque no me guste, al contrario, pero no llega a ser, ni de lejos, el arcade de peleas al que más tiempo y dinero haya dedicado.

Nunca he sido muy fan de los juegos de lucha en consola, pero reconozco que en los salones recreativos era casi a lo único que jugaba, no se si por su pronta implicación, si por su opción de dos jugadores, o por lo rápido de sus partidas (en veinte minutos te pasabas el modo arcade), pero el caso es que me llamaban mucho la atención (los he jugado a casi todos) y reconozco que mi opinión puede ser la de una minoría pero, después de mucho practicar, me quedo con KoF.

Su planteamiento es lo primero que llama la atención, un juego en el que no tienes que elegir a un luchador, sino un equipo de tres, en el que se dan relevos al caer, y se apoyan durante los combates (sistema que compartirían posteriormente Rival Schools y Teken Tag Tournament, solo que con dos miembros por equipo en lugar de tres). Eso lo hacía muy dinámico, y potenciaba que aprendieras a manejar a más de un luchador, no como en SF o Tekken, juegos donde casi todos sabemos manejar a Ryu y Ken o Kazuya y Paul, respectivamente, pero pocos dominan e incluso conocen al resto…

Es cierto que siempre hay personajes que son mucho más carismáticos que el resto (en este caso son Kyo e Iori quienes se llevan la palma), pero eso no quita que en más de una ocasión hayamos tenido que manejar a muchos otros, y no de forma testimonial, sino con la habilidad suficiente como para no perder el combate a la primera. Pero además, este juego tenía/tiene la peculiaridad, que pertenece a SNK, desarrolladora responsable de Fatal Fury y Art of Fighting, juegos de los que coge a muchos de los luchadores que luego veríamos en KoF como Ryo, Terry, Andy, Robert, y un largo etcétera.

Los personajes tenían todos una historia detrás, tanto personal como por equipos, pero sólo podíamos ver las secuencias de la trama si elegíamos a un equipo completo, y todos tenían algo interesante que contar. Realmente había equipos más poderosos que otros, pero finalmente todos guardaban un equilibrio entre sus componentes y su combinación podía ser mortal en cualquiera de los casos, por débiles que parecieran a simple vista.

Como no podía ser de otro modo, yo tenía mi equipo favorito, y era el formado por luchadores de distintos «clanes», con lo que no tenían historia detrás, pero no me importaba, porque ya me ocupaba de pasarme el juego varias veces con distintos equipos previamente. Mi equipo favorito era el formado por Iori Yagami, Ralf Jones y Shingo Yabuki (este me hacía mucha gracia), con los que me dedicaba a apalear a todo el que se ponía por medio, aunque a veces también recibía lo mío… El caso está en que cada jugador elegía su propio estilo, y combinaba sus luchadores del modo que prefería, porque también era necesario tener una estrategia. El orden en que salieran los luchadores era muy importante, podías poner al más fuerte al principio, o dejarlo para el final, usar luchadores de magias de largo alcance para aguantar, o de fuerza bruta para atacar, las posibilidades eran infinitas, y cada contrincante requería un planteamiento distinto, aunque al final dependía todo de nuestra habilidad, como siempre.

Otro elemento estratégico era de de los ataques especiales, que dependían de una barra de energía que se iba llenando durante el combate, a base de impactar nuestros golpes en el enemigo. Estos ataques eran característicos e independientes de cada luchador, pero todos muy espectaculares, así por ejemplo Iori tenía uno en el que se volvía loco y atacaba frenéticamente y con todos sus recursos al oponente:

Puede parecer abusivo pero, si se fallaba el tiro, podías quedar a merced del contrario y exponerte a un contraataque igual de poderoso y que supusiera tu derrota, por lo que había que ser muy cuidadoso a la hora de elegir lanzarlo.

Sin duda, la variedad de golpes, combos y especiales que podían realizarse en el juego, eran su principal aliciente, pero todo ello venía apoyado por un transfondo muy interesante que a casi todo el mundo pasaba inadvertido; la historia de los distintos grupos que antes hemos traado, y que alcanzó su plenitud con la Saga de Orochi que empieza precisamente con la llegada de Iori Yagami y su grupo en Kof´95 y acaba en Kof´97, aunque deja su esencia en todas las entregas posteriores, como las Crónicas de NESTS, pero que luego cae en decadencia con los Cuentos de Ash.

Pero sin duda, la mejor entrega de esta saga fue la salida en el año 2009 con el título The King of Fighters 2002 Unlimited Match , donde se reunía a más de 50 luchadores diferentes (contando las transformaciones) y que mostraba un acabado gráfico impresionante, con el mejor diseño de vestuarios y personajes de todos, bajo mi punto de vista, y con la mejor pantalla de selección de personajes, donde además aparecían algunos míticos, como los dos que veis a continuación:

De todos modos, no hay más cera que la que arde, y sería hipócrita justificar mi elección de juego fetiche a este KoF por otro motivo que no fuera su absoluta adictividad, y por la añoranza que me supone el haberlo jugado siempre con mis amigos en la previa de nuestras tardes-noches-madrugadas de fiesta durante aquellos maravillosos años. En este, como en todos los demás casos, prima la subjetividad frente al analisis puro y duro, por lo que no espero gustos afines, sino más bien críticas, más teniendo en cuenta el último y sonoro fiasco que han tenido mis amigos de SNK como lo fue el KOF XII, aunque esperamos que la cosa mejore con el XIII( y todo apunta a que si)

¿Os gusta esta saga, o preferís las mayoritarias como Tekken y Street Fighter?