DMC: Devil May Cry Definitive Edition es uno ejemplos de cómo la comunidad del mundo de los videojuegos ser aferra a ideas, en muchas ocasiones, absurdas tachando a un juego de terrible únicamente cuando se varían ciertos elementos como, mecánicas, estilos y en el caso de DMC: Devil May Cry, la imagen del propio protagonista.
Elementos que, por otro lado pueden ser importantísimos, pero que en la mayoría de ocasiones rozan el puro y duro “pataleo”. En el caso de la revisión de la magnifica obra de CAPCOM –Devil May Cry, por parte de la gente de Ninja Theory, la polémica llegó ( y llega ) a limites que yo jamás podré entender.
El juego, como ya os analizamos tanto en el Podcast como en la propia Web, es una auténtica delicia en todos los sentidos. Dando una frescura y riqueza, con sabor a lo ya vivido, a todo el universo de DMC como pocos juegos saben hacer; y más cuando ya con Devil May Cry 4 se empezaban a ver indicios de desgaste de la saga. Una aventura que mucha gente juzgó sin ni siquiera tocar el juego, únicamente por el cambio estético de Dante, quedando en evidencia ya que la historia y contexto justifica este aspecto, que no es más que la puta del Iceberg, un iceberg en continuo cambio y evolución que se desata en un personaje muy solido e interesante, que perfectamente encaja en el universo DMC.
Si sois de esos que aún no conocéis este juego, únicamente por prejuicios, ya estáis tardando en poner las manos encima a este DMC, porque seguro que, si sois aficionados al género, quedaréis maravillados.
Por todo esto llega esta “remasterización” de DMC a nuestras consolas de nueva generación, para que podamos disfrutar de la experiencia en su máxima expresión, como la gente de PC pudo disfrutarla en su momento, junto a algún extra más que jugoso.
Y es que es meter el juego en nuestras consolas y ya salta a la vista lo bien que lucen los 1080p de resolución y sobre todo esos 60 Frames por segundo, que encajan como un guante al juego, multiplicando la experiencia jugable, haciéndonos disfrutar como unas auténticas perracas… Porque aunque ya hemos visto muchas remasterizaciones en las que se aumentan la resolución y frames, el caso con DMC es bien distinto y notable, porque el juego por su propia naturaleza hace que todo sea mucho más jugable y suave; elementos como tiempos de respuesta, exactitud y nitidez dan al juego ese “empaque” que necesitamos los que disfrutamos las versiones de consola.
Por otro lado esta remasterización nos trae todos los contenidos descargables que aparecieron para el original, junto a algunas novedades que un poco más adelante citaremos. Cuando arrancamos el juego, tendremos acceso a la historia principal así como a la expansión “La caída de Vergil” ( Si no conocéis el juego, es necesario haber jugado y terminado primero la historia principal ). Un contenido que podemos disfrutar en la anterior versión, pero que ahora cuenta con su propio “Palacio Sangriento”
Este DLC, para los que no lo conozcáis, nos cuenta la historia de Vergil tras los acontecimientos de DMC, una historia muy interesante y que goza de un apartados artístico y estético únicos, a la hora de contarnos esta, que nada tienen que ver con lo visto en el resto del juego y que es una auténtica delicia.
Durante el transcurso del DLC de DMC: Devil May Cry ( madre mía ya perezco Urdaci ) controlaremos a Vergil, pudiéndole hacer evolucionar, como lo hacíamos con Dante durante el desarrollo de la historia principal, en unos escenarios independientes y exclusivos, donde podremos dar rienda suelta a todo el poderío y habilidades del hermanito de nuestro protagonista.
Entre las novedades que nos encontramos en el juego, a parte de la velocidad, DLC, etc… Está la posibilidad de jugar con diferentes “Skins” de nuestro protagonista, tanto Dante como Vergil; pudiendo de esta manera coger un aspecto más cercano al de los DMC originales, y que iremos desbloqueando más a lo largo de nuestra partida; y como punto negativo a esto, he de decir que me ha parecido muy cutre que no se incluyeran estos cambios de imagen en los videos de juego, ya que queda feísimo el tener a tu protagonista con un aspecto y ver los vídeos con otro, e incluso unos planos si y otros no (dependiendo de si el juego hace el video con planos con el motor del juego o no, un detalle muy feo.
Estos cambios de Skins no aportan nada a la jugabilidad, pero que calmarán un poco los “llantos” y suplicas, de los más exigentes con el aspecto del protagonista.
A esto hemos de aplicar la incorporación de algunos modos de dificultad nuevos al juego, dificultades como la de “Los Dioses deben morir” en donde podremos usar objetos y los enemigos se regeneran en ciertas ocasiones; Un modo de juego desbloqueable al superar el juego en la dificultad más alta que nos permite el juego en un primer momento.
También destacable el “Must Style” un modo en el que solo dañaremos a los enemigos cuando nuestro estilo de juego tenga una categoría de S… muy divertido e interesante este modo.
Otro de los aportes interesantes es el “Modo Turbo” un modo que aumenta la velocidad de juego un 20%, algo muy notable y lo sabes si eres mínimamente conocedor del género. Un extra de velocidad que sumado a los 60 Frames, hacen del juego una experiencia única y que ya garantiza la compra del mismo.
Novedades para una remasterización que te pueden parecer más o menos interesantes y capaces de justificar su compra si ya dispones del juego, pero que a título personal lo hacen y con creces.
De la misma manera, y de forma muy sutil aunque efectiva, el juego cuenta con un rebalanceo y equilibrio en los combates y combos basado en todo el feedback que la comunidad de jugones comunicó en su día a Ninja Theory, así como la nueva situación de elementos coleccionables y detallitos del estilo y sobre todo el sistema de “Fijación de Enemigos” que muchos solicitaban y que en esta ocasión ha sido implementado.
A niveles estéticos, el juego luce genial y es que el aumento de resolución da una profundidad extra al juego, dejándonos más posibilidades de disfrutar de los pequeños detalles que la anterior versión no nos permitía. Con un trabajo genial de renovación de texturas y un repaso a todas las cinemáticas, dejando la puerta abierta a la “censura” en una pequeña escena y haciendo muestra de vagancia al, como he dicho hace un momento, no mostrar los cambios de Skins en las mismas.
En resumen un juego increíblemente divertido y que muy bien justifica su compra a mi forma de ver, aunque no hemos de olvidar que yo soy un enfermo y disfruto con esto de los hack’n slash como un loco; y con DMC ya disfruté muchísimo en su día y lo he vuelto a disfrutar en esta remasterización.
Un Remastered que viene cargado de cositas interesantes, muchas de las cuales pueden pasar por alto aquellos que pasen por el juego de manera rápida y superficial, pero que valorarán de manera muy positiva aquellos que disfrutan del genero en su máxima expresión.
Lo mejor
– El poder disfrutar de todo el potencial, que ya pudo disfrutar la gente del mundo del Pc… con algún aliciente más.
– El aporte de todo los extras, que hacen de este juego algo completísimo y mimado.
– Rejugable como pocas cosas, sinceramente de mis Devil May Cry preferidos, junto al 3.
– El nuevo nivel de difiltultad y el Must Style, divertidos y frutrantes al mismo tiempo.
Lo peor
– El poco cuidado de las cinematicas al dejar fuera los nuevos Skins; ya que te pones, pues hazlo bien.
– Que seas tan “Hater” que seas incapaz de disfrutar del juego, por el simple cambio estético del juego.
– Que no se haya arreglado el problema de sincronización labial y subtitulos del juego original
