Hace unos meses salio a la luz Dragon Age II. El cual prometía llevar a la saga de Bioware, a un entorno más propicio para el mercado de las consolas. Dejando de lado la jugabilidad más «compleja» y centrándose en el Action-RPG.
Preparar vuestros mandobles y vuestra cota de mallas ya que nos vamos a adentrar en el peligroso continente de Thedas y vamos a intentar aclarar en las siguientes líneas si los cambios han sido para mejor o para peor.
Si no has jugado al primer juego no sigas leyendo. Durante el análisis de la historia solo habrá referencia a las primeras horas del juego.
La primera en la frente ¿Para bien?
Nada más adentrarnos en el juego, no daremos cuenta de que no podremos ponernos en la piel de nuestro personajes de la primera entrega. Y seguir con las batallas contra la ruina y los archidemonios.
Para «justificar» esta decisión, la gente de Bioware nos recordó que para ellos la saga Dragon Age, no es una saga basada en un personaje. Si no que esta basada en un universo y todo lo que le rodea. Por eso no seguiríamos con el mismo personaje.
Eso sí, tras las presiones de los usuarios, decidieron que pudiéramos cargar nuestra partida previa y que algunas decisiones tomadas en la primera entrega influyeran en nuestra nueva aventura. Eso si, personalmente lo he visto muy minimamente. Aunque hay detallitos en este aspecto, que se agradecen.
La historia, su punto fuerte
Si algo sabe hacer Bioware, eso es sin duda contar una historia. Y Dragon Age II no es una excepción.
En esta ocasión, nos ponemos en la piel de Hawke, el cual debe huir de su tierra natal a causa de los últimos vestigios de la ruina que azotó la zona. Llegando tras algunos incidentes a la ciudad fortaleza de KirkWall. Y labrarse un presente y futuro desde cero. Eso si, se echa de menos más variedad de razas y clases. Así como diferentes tipos de inicio para nuestra aventura, uno de los puntos fuertes de su predecesor y una manera genial de meternos en la piel de nuestro personaje.
La historia esta contada en tercera persona, gracias a un acertadísimo narrador, que es quien irá explicando los acontecimientos.
Además durante todo el juego, iremos oyendo referencias a acontecimientos del primer juego tales como la derrota de la ruina, la disolución de los guardias grises o el destino del «gran héroe». Referencias todas, que harán ganar puntos para los que jugaron la primera parte.
Como siempre, durante la aventura tendremos la posibilidad de aceptar misiones secundarias, hacer amigos y enemigos, resolver las cosas hablando o por la fuerza e inlcuso tirarle los trastos a nuestras compañeras de aventuras, o compañeros (da igual del sexo que seamos). Todo ello acompañado de un grupo de lo más variado tanto en razas como clases u opiniones. Tal y como nos tiene acostumbrados la compañía.
Y en esta ocasión, como no, también tendremos nuestras escenas subiditas de tono. Para muesta un botón:
Apartado técnico ¿reprochable?
Gráficamente el juego mejora y mucho a una primera entrega muy descuidada en este aspecto, dotando a DAII con unos gráficos más cuidados y con más vida. La ciudad principal de Kirkwall, esta a un nivel de detalle muy alto y realmente da la impresión de estar en una gran ciudad portuaria.
El problema viene dado cuando salimos de la ciudad. Las localizaciones son pocas y repetitivas. Todas las cuevas tienen las mismas estructuras y la mayoría de edificaciones también. Da la impresión de que en este aspecto han hecho el trabajo justo para aprobar.
En cuanto al apartado sonoro muy correcto, en la línea de Dragon Age Origins.
¿Y eso de la jugabilidad «adaptada» para consolas que?
Y ahora vamos a por el apartado más conflictivo, la jugabilidad.
Si es cierto que como tanto se ha dicho y redicho, la jugabilidad ha sufrido una modificación bastante significativa. Al parecer tras notar que en la primera entrega, la gente se cansaba el juego por su dificultad y complejidad. Los chicos de Bioware decidieron simplificarlo y hacerlo más asequible al gran publico. Sobretodo pensando en los usuarios de consola, ya que podía hacerse algo más engorroso al jugar con pad. Personalmente, esto me suena a excusa barata, ya que yo terminé la primera entrega en Xbox360 y se podía jugar perfectamente con el pad. Y en ningún momento te veías limitado por ello. Además, tampoco creo que el juego fuera complicado. Quizás para un principiante de este género, los inicios podían ser algo pesados. Pero tras unas horas de juego, apuesto a que la gran mayoría tenía el juego totalmente controlado.
En cuanto a Dragon Age 2, si que se ha visto todo simplificado. El control, las características, las especificaciones, el sistema de clases, etc. Además la opción, que podemos desactivar, de un ataque por cada pulsación, llega a dar la sensación de estar jugando a un beat’em up y no de un RPG. Esto ocurre sobretodo en dificultades bajas, que prácticamente con aporrear el botón, podemos eliminar a la mayoría de enemigos.
Eso sí, si queremos sufrir de verdad y tener que planearnos hasta la última pulsación de botón. Nuestro nivel de dificultad es el Modo pesadilla. En este modo, los enemigos quitan mucha más vida, se organizan mucho mejor y usan pociones e incluso robárnoslas. Además este modo de dificultad tiene activado el fuego amigo tanta para nosotros como para los enemigos, con lo cual deberemos tener mucho cuidado con nuestros arqueros/hechiceros.
Por lo tanto, el juego no ha perdido tanta esencia como se ha hecho creer. Lo que si es verdad que se ha simplificado en opciones y desarrollos. Pero con el nivel de dificultad adecuado, el juego coge otro sabor.
¿Aun con dudas?
Posiblemente aun te haya creado más dudas en cuanto al juego. A ver si las podemos eliminar rápidamente.
Si te gusto Dragon Age Origins, cómpralo.
Si te gusta la historia por encima de todo, a por él.
Si te gusta el trasfondo y las relaciones con los compañeros, corre que se acaban.
Si te gusta la estrategia, no lo compres.
si sólo te gusta el rol puro y duro, ni de coña.
- La historia esta muy bien llevada y contada.
- Las referencias a la primera entrega (aunque son pocas)
- Los compañeros y la interacción con ellos.
- La perdida de RPG al enfocarlo más a la acción.
- El minusculo tamaño de los subtítulos.
- La repetición de escenarios.
