Como el almendro cada año para navidades la franquicia Call Of Duty vuelve a casa por navidad.
Y desde luego pocos detractores hay en que esto ocurra, sobre todo cuando le toca el turno a Infinty Ward mostrar las cartas. Y es que con el follo de las fugas «importantes» de gente del equipo, este Modern Warfare tenía puesta toda la atención de público y crítica.
Pero si con el orgásmico tráiler mostrado antes del E3 no teníamos bastante, dentro de la conferencia de Microsoft le llego el turno a pasar por la palestra y mostrar que nos va a ofrecer.
Realmente y aunque con algunos problemas logísticos mando, todo salió muy bien, la demo nos situaba dentro de una incursión por debajo del mar para poder boicotear unos submarinos. Hasta ahí todo correcto, pero la cosa mejora cuando subimos a la superficie y observamos que lejos de estar en alta mar nos hayamos a pocos metros de la costa y lo lejos una ciudad de Nueva York en plena guerra nos obsequia con una vista realmente sacada de cualquier película bélica actual.
No quiero contar mucho más, pues aunque es seguro que la mayoría ya lo habéis visto, quizás alguien esté a punto de descubrir que le espera dentro del nuevo título del franquicia. Solo añadir que aunque creo que este es el año de Battlefield 3, este Modern Warfare 3 tiene una pinta espectacular y lo quiero para ayer (si puede ser)
