Corría el año 1992, Daniel Plaza nos enseñaba su medalla de oro conseguida en las olimpiadas de Barcelona ’92 desde el balcón del ayuntamiento, pero mi nerviosismo me hacía tener la cabeza en otro lado. Acababa de alquilar mi primer videojuego y la verdad que fué un reto elegir entre tanto título jugoso. Quizá me atrajo el ser un personaje Disney, las capturas que había visto en la revista Hobby Consolas o un sexto sentido que me acercó a esta maravilla.
La historia
Nuestra aventura comienza en Vera city donde Mickey y Minnie bailan por el bosque, cuando la bruja malvada celosa por su «belleza» decide secuestrarla llevándola a su castillo. Mickey deberá sortear los diferentes peligros para acabar con su cautiverio, acabar con la bruja Mizrabel y rescatar a su novia Minnie. Para ello deberá encontrar las 7 joyas arco iris que le permitirán llegar hasta el escondite de la bruja.
La 8 bits de Sega recibía uno de los grandes títulos de su extenso catálogo, que hizo las delicias de todos los amantes de las plataformas y el mundo Disney. Y es que por aquel entonces Master System era la consola para «empezar» en el mundo de los videojuegos, por su precio económico y sus lanzamientos con un carácter más infantil, visible en el estilo de las carátulas y que ayudaban a convencer a muchos padres perdidos en el mundo del ocio electrónico.
Castle of illusion tuvo versiones tanto para Megadrive, como para la portátil Game gear. La versión de Megadrive trajo un título más amplio y maduro, con gráficos de 16 bits de gran belleza y animaciones a muy buen nivel. El desarrollo y enemigos son muy parecidos entre las dos versiones, siendo en la 16 bits lógicamente más potente en gráficos y sonido, aunque en jugabilidad muchos acabamos dando el punto a la versión de Master System, por su sencillo control y el potencial que esconde en cada una de sus fases. A Game gear fué portada la versión de la 8 bits tal cual sin «zoomear» escenario, reduciendo de ese modo la visibilidad en pro de mantener la visión completa del juego.
Manejando al ratón
Mickey se controla de manera muy sencilla, perdiendo en este caso el ataque de lanzamiento de manzanas de la versión Megadrive, pero pudiendo lanzar muchos objetos esparcidos por el escenario. El ataque más básico para avanzar sera el «culetazo», nuestra arma principal ante cualquier bicho viviente u objeto destruible de la fase. Los cofres serán nuestros aliados a la hora de recuperar energía y sumar puntos con los objetos que contienen. Al realizar el ataque en zonas aparentemente vacías, nos pueden aparecer cofres escondidos con los mayores y suculentos premios en su interior. Otro de los objetos indispensables será la llave gigante, esencial para abrir los muros con cerradura y poder acceder así a nuevas zonas.
El nivel de energía se muestra en estrellas, que perderemos a medida que los enemigos nos golpeen y que podremos recuperar con los pasteles de los cofres. Las clásicas vidas que disponemos para pasarnos el juego, en este caso y para hacerlo menos trágico, son representadas como Tries o intentos, funcionando de igual manera pero sin matar al icónico ratón de la compañía Disney
Comienza el juego
Debemos elegir entre dos modos de juego. El modo práctica consta de tres niveles, con la misma estética que los principales pero de recorrido muy sencillo y corto. Al final no hay boss y con tan solo recoger la joya superaremos el nivel. El otro modo es el normal, el que ofrece la experiencia completa de juego con todos los niveles y bosses finales.
Dentro del castillo nos encontraremos con tres puertas seleccionables, algo que no pasaba en la versión de Megadrive, en la cual tenían un orden preseleccionado.
Tres mundos de fantasía se abrirán ante nosotros, y deberemos de decicir entre:
El bosque encantado, donde la fauna y flora ha tomado vida y serán nuestros enemigos durante la travesía. Es una primera toma de contacto, que ascenderá el nivel de dificultad a la que empezamos a adentrarnos en el interior de la cueva. Dosis de plataformeo para habituarnos al control y algo de reto. Un tronco seco y rancio nos espera como enemigo final de nivel, al que le daremos una dosis de culetazos para enseñarle quien manda aquí.
En el mundo de los juguetes, todo un arsenal de juguetes clásicos nos pondrán a prueba para superar un nivel donde la dificultad aumenta respecto al anterior. Explorando y con algo de habilidad, podremos encontrar algunos secretos escondidos en el nivel, pero con cuidado, ya que en el castillo de la ilusión no todo es lo que parece. Alguna trampa nos exigirá maña en el salto y los enemigos no nos lo pondrán fácil para llegar hasta el boss final. Nos encontraremos con una caja con sorpresa, un payaso lanzabolas que pegará grandes brincos para dañarnos lo máximo posible.
El mundo de los dulces es quizá la pantalla más recordada por todos de este juego. Nos encontramos ante un mundo hecho completamente de chocolates y dulces de lo más variopinto. El reto está en no pararnos a merendar un bocata de nocilla que el scroll es automático y deberemos plataformear entre pasteles y chocolate para avanzar por él. Sortearemos galletas con nueces y rosquillas rodantes al más puro estilo Indiana Jones, chucherías y caramelos, hasta llegar al jefe de la zona, la tableta de chocolate. Unas cuantas onzas más tarde y liquidado el dulce personaje, una escalera nos guiará hasta el nivel superior con dos habitaciones más.
La biblioteca será nuestro próximo destino, y a diferencia del resto de fases donde cada boss al ser derrotado nos dará una de las siete joyas arco iris, en este y el próximo nivel encontraremos por el escenario una joya adicional.
Nuestro mayor enemigo serán los deberes de matemáticas los útiles de material escolar. Gusanos, letras, algún juguete componen los enemigos de fase, y veremos como alguno al golpearlo se divide en otros tres seres más pequeños para entorpecer nuestro camino. El nivel de exploración es superior que en el resto de fases, y algunos enemigos suben un punto la dificultad para llegar al boss. Por el camino nos veremos obligados a nadar dentro de una taza de te y sortear azucarillos en modo nado. Un enorme libro lanza letras nos espera al final del nivel.
Clock Tower encontraremos enemigos tales como engranajes y relojes de cuco, que en esta ocasión lanzarán a los simpáticos pajaros contra nosotros. Nivel plataformero más exigente que los anteriores con una mayor dificultad en enemigos y las acciones que debemos hacer. Deberemos encontrar la joya adicional para que junto con la del boss, tengamos las 7 joyas listas. El reloj del abuelo será el enemigo final de fase, el cual nos lanzará engranajes y levitará su esfera, aunque a base de culetazos soltará la última de las joyas.
Ya nos encontramos en la fase final del juego, el poder de las joyas convoca un arco iris que nos dará paso a la fase del castillo
La torre de la bruja es sin duda un reto en comparación con el resto de niveles. Encontraremos zonas donde se oscurece el escenario, y tan sólo cogiendo un candil podremos iluminar la estancia y ver los múltiples precipicios que intentan entorpecernos el camino. Fantasmas y caballeros, fases con scroll de nuevo automático dónde nos ayudará a poder avanzar en zonas no transitables, puntos con diferentes caminos dónde deberemos a base de ensayo y error encontrar la salida.
Un dragón verde con muy malas pulgas se interpondrá en el camino. Tiene un disparo direccionado dependiendo nuestra situación y nos dañará a la mínima que nos despistemos. Unos barrilazos en la cabeza más tarde ya lo tendremos liquidado y pasaremos al enfrentamiento final con la bruja. Dispondremos de un candil para golpearla, mientras esquivamos dos piedras que rebotan por el escenario. Un enfrentamiento bastante fácil que nos lleva al final de esta fantástica historia.
Liberada Minnie ya podremos volver a saltar con libertad por los campos segueros de donde nunca debimos salir con nuestra amada Minnie
Cualquier amante del videojuego clásico y que le gusten las plataformas disfrutará de este título en todo su esplendor, pero si además ya lo jugaste en su momento no pierdas la ocasión de rejugarlo en cualquier rato libre que tengas. Las músicas son muy pegadizas, el control muy sencillo y fácil de dominar, cuenta con muchas animaciones para Mickey que se realizaron con mucho mimo y detalle. Una delicia poder seguir disfrutando de este título que envejece tan bien pasados los años.
Se animaran en el Pulpodcast a realizar el especial de juegos con personajes Disney? Quackshot, Aladdin, Castle of Illusion….
