No os lo negaré. Mientras el mayor foco de interés de la feria era catar las nuevas consolas o el tan adulado incluso por nosotros Titanfall, a mi lo que me ponía «to macarrón» era poder ponerme a probar Dark Souls 2 para asegurarme de que iba a ser una experiencia tan fructífera y orgásmica como lo fueron Demon’s Souls y Dark Souls. Por suerte para mi, y para todos los jugadores que contamos los días para que salga el título, puedo decir que mi experiencia inicial no podía ser mejor.
Como en la gran mayoría de casos que hemos visto en la feria (salvo honrosas excepciones), el código que pudimos jugar era el mismo que ya se vio durante la pasada E3 (aunque posteriormente nos mostraron a puerta cerrada una nueva zona)…pero eso no era ningún tipo de barrera para que yo lo pudiera disfrutar como un enano.
La mayor inquietud de un servidor era probar ese espadachín a dos espadas, que debo decir que no iba del todo conmigo, pues yo soy mucho de defenderme y esas cosas que con este, o me quitaba la segunda espada….o nada. Avancé un poquito hasta llegar al pasillo oscuro en el que un caballero «bola» aparecía y si sacabas el escudo te quedabas a ciegas al perder la antorcha que previamente habías cogido….has muerto.
Viendo que no era muy de mi agrado el personaje, decidí probar el caballero normal; No se si fue fruto de la casualidad o es que tiene este añadido, pero al hacerle parry a un enemigo lo lancé al suelo y luego ya pude acuchillarle a voluntad mientras se intentaba poner en pie. Poco más que decir de este personaje, acaba siendo el personaje standard de Dark Souls pero sin piromancias, así que hice algo muy impropio en mi….probé el hechicero.
Madre mía, este si que parte la pana! No se si estaba dopado para que viéramos muchos hechizos durante la demo o que, pero maté al pesado caballero bola como si fuera un crío pequeño, seguí mi camino y encontré una zona escondida en la que se invocaban 3 espectros rojos (un lancero, otro con hacha y un bicho bola), así que morí…..pero volví a hacer el recorrido, encontrando esta vez una hoguera secreta que me llevó al interior de un castillo, con un pasillo largo con brujo incluido al final de este y que, cuando me fui a acercar, empezaron a aparecer enemigos por los laterales….violándome sin perdón ni compasión. Me dolió tanto como me alegró : Esto es lo que yo quería!
Después de la presentación tuve la oportunidad de asaltar a 2 de los desarrolladores y hacerles un par de preguntas que no podía esperar a resolver xD:
Pulpofrito : La gente cree que Demon’s souls y Dark Souls no tienen un trasfondo rico, pero lo cierto es que todo ese «lore» lo encontramos en descripciones de niveles, de objetos y con algunos NPC, dándonos toda la información que necesitamos para juntar cabos y crear nuestra aventura. Como será el sistema que utilicéis en Dark Souls 2? Más cercano a los jugadores «normales» o tendremos que seguir buscando cada insinuación y detalle?
From Software : Somos conscientes de que mucha gente no es capaz de profundizar en la historia de nuestros juegos al no intentar ver todos estos detalles; Pero estamos muy orgullosos del sistema narrativo que le dimos a Dark Souls y será así como siga en Dark Souls 2. La historia, eso sí, esta vez girará en torno a un peregrinaje para superar una poderosa maldición.
Pulpofrito : De Demon’s Souls a Dark Souls vimos muchas situaciones similares repetirse, sobretodo con jefes finales (el Gigante de la armadura, Dragón Rojo….), volveremos a ver caras conocidas en forma de bosses o este título será algo completamente nuevo?
From Software : Todavía no está decidido al 100%. A nuestro equipo le gustan mucho algunos de los bosses que utilizamos en Dark Souls, pero ya tuvieron su momento de gloria. Si hacemos algo, será quizá algún boss que puedas asemejar en algo pero que no puedas decir al 100% que es uno u otro.
Y hasta aquí llegó el meeting de Dark Souls 2 en el hotel Dorint. Para los que les interesan/importan esas cosas, también había comida y bebida con la que los malignos PR quisieron sobornarnos para que pensásemos que el título va a ser bueno (guiño, guiño).
