Este fin de semana tuve la oportunidad de acercarme al centro de Barcelona a un pequeño evento que organizó Sony a través de Precision Spain. Un evento diferente a los vividos otras tantas veces, pues esta vez los protagonistas indiscutibles fueron los niños y, más que los videojuegos, fue la ilusión de los peques la que destacó en la velada.
Recibido por la siempre encantadora Julia, me sorprendió ver una buena fila de pequeñines nada más llegar, ansiosos por que Dani Sanchez-Crespo les dedicase sus álbums de Invizimals (o el gran poster que habían preparado para la ocasión).
No hubo lugar para hacer trabajo de relaciones con prensa; No hacía falta hablar de la franquicia ni de sus objetivos, ni siquiera de lo bien que luce el título, pues este se vende el solito a los más peques de la casa…La misión de hoy era solo hacer pasar un rato divertido a los más peques de las familias…y a mí, de paso.
Nunca le he prestado mi atención a la franquicia (hay que partir de la sinceridad). El rollo «hazte con todos» nunca funcionó conmigo y no lo iba a empezar a hacer con esta saga, y menos si para ello tengo que ir con una cámara en mi PSP buscando bichos cual Boy Scout japonés buscando escarabajos Hércules en sus salidas grupales, pero quizá mi chip y visión ha cambiado junto al «salto generacional» que la compañía Barcelonesa (si, son patrios….así que todos a correr, comprar y alabar igual que con el Castlevania, no?) ha dado. Un salto entre comillas, pues repiten plataforma con PS Vita después de Reality Fighters y, al mismo tiempo, se animan por primera vez con Playstation3.
Y por que cambiar la forma de verlo ahora? Pues supongo que el estilo de juego es la base fundamental. Al parecer en esta entrega controlaremos a un chavalín muy entrenador Chimpokomon que contará con una serie de Invizimals y, lejos de buscar más de ellos, tendrá que usarlos e intercambiarlos para explorar la isla en la que se desarrolla el juego. Puzzles, saltos, acción…eso siempre nos ha gustado, no? Pues a mi sigue gustándome. Que quizá soy mayor para estas aventuras? Pues seguro, pero si tuviera que pensar siempre así, ya no disfrutaría con Super Marios, Tortugas Ninjas, Sonics (esto es por quedar bien, creo que nunca he disfrutado un Sonic…) y demás productos de mi infancia que, a día de hoy, siguen estando destinados a esas juventudes de las que ya no formo parte físicamente…mentalmente nunca dejaré de ser un niño.
Dadle un vistazo al juego, seguro que vuestros pequeñines lo disfrutarán tanto como los Skylanders o los Pokemons…y a precio reducido.
