Mientras teníamos a la becaria nuestro querido Alex @DarthKafka en los Madriles disfrutando y sufriendo a partes iguales un evento más agridulce que la salsa de los restaurantes chinorris, el resto de Pulpos (por proximidad sobre todo) decantamos la balanza a quedarnos en Barcelona y descubrir que nos deparaba el ya comentado por todos RetroBarcelona 2013; Un evento que, viendo lo visto y hablando en los términos de fighting games a los que hizo honores : «Llega siendo un Top Tier, aunque para la próxima revisión le nerfearan sus puntos fuertes y, con ello, podría quedarse en muy mala posición, así que también tienen que balancearle los aspectos más negativos».
Con Asupiva/Pablo Avilés como cabeza visible y Carles García de Vicioplanet como máximo interesado en ayudar a que esto saliera adelante, nos encontramos con un evento en el que se notaba que no había una inyección importante de dinero de ninguna compañía y/o organización y al que le pesaba no contar con 5 o 6 ediciones previas, pero que a su vez, apuntaba muy buenas maneras y, sobretodo, muchas intenciones de crecer y aprender, pues arrancaba ya pudiendo sacar pecho frente a sus hermanas mayores.
Con un espacio cedido dentro del edificio Disseny HUB de Les Glories, cabe destacar que la entrada a RetroBarcelona fue absolutamente gratuita, así como también me consta que lo fue para los tenderos y mercadillos que allí se posicionaron.
Lejos de encontrarnos un espacio lúgubre o cochambroso (sin querer entrar en comparativas, todavía me duelen los ojos de la oscuridad que había en retromadrid a las 11 de la mañana), llegamos a una zona estupendamente iluminada y provista de una magnífica temperatura (no se si era cosa de temperatura ambiente+reflejo solar en los cristales o tiraban de reguladores) y, sobretodo, espaciosa.
El primer stand, tal como se llegaba era un estupendo y noble mercadillo solidario, del que te podías llevar juegos a cambio de determinadas cantidades de comida, y alrededor suyo ya encontrábamos los diferentes mercadillos.
Una lástima que, salvo honrosas excepciones, estos mercadillos no cumplieran unos mínimos de dignidad que les alejasen de la especulación y el querer abusar de la gente. Por poner un ejemplo : La tienda de Play Games and Cards, lejos de llevar los títulos tan sobrevalorados económicamente aunque tuvieran las cajas rotas y estuvieran incompletos, llevaron cosas más japonesas, raritas de ver en tenderetes y, al mismo tiempo, interesantes y bien de precio (el precio medio por item que yo vi allí debía oscilar los 25-30€, aunque algunas cosas sí que subían). Ojo, también hay que tener en cuenta que dejaron una pequeña parte de su stand a amigos y conocidos que querían vender sus ejemplares, donde se vieron precios altísimos…pero productos que nadie soñaba ya encontrar (versiones PAL muy bien conservadas de King of Dragons, Knights of the round, Demon’s Crest y joyacas así)
Pero claro, luego vas a un stand que tiene un Illusion of Time con la caja hecha auténtica mierda, sin la guía y con pegatinas de esas que no puedes quitar sin romper el producto que has de conservar y ves que te piden 70 €uros sin vacilar….o 100€ por un Story of Thor… y pasaba lo que debía pasar….que se aburrían por que ni el tato se acercaba de nuevo a su stand.
Dejando de lado ya los puestecicos comerciales (algunos tan absurdos como uno que llevaba camisetas en plan «Ola que ase» a 20 boniatos y otros que vendían chapas -En serio, o regulan eso o el año que viene veremos a perroflautas vendiendo ceniceros hechos con cápsulas de Nespresso), encontrábamos también toda una hilera de recreativas por cortesía de Factory Arcade en las que la gente podía disfrutar de clasicazos (y no tan clásicos, por que vi también un Street Fighter IV), y una isleta en la que Vicioplanet puso a disposición de los visitantes también unas cuantas consolas para viciar. Las leyendas urbanas dicen que Windjammers estuvo puesto también el sábado, pero duró 15 minutos hasta que servidor dijo «Pon el Kof’98, que quiero hacer unos vícios». Así que si alguno quería hacer unos «Tiro fantástico», entono el Mea Culpa.
La exposición (que esperemos que en un futuro se pueda hablar de ello en plural), era una colección de consolas antiguas propiedad de Asupiva y, creedme, tiene muchas consolas.
Aparte, pudimos ver una serie de conferencias de las que, sin duda, la que más gente atrajo fue la del maestro y compañero Spidey, que le dio un repaso a toda la historia del videojuego en España, aunque también sacaron pecho Albert Miralles hablando de la programación SGDK en Mega Drive y Pep Alacant hablando sobre el mundo de los juegos y los ordenadores japoneses.
En el tema de podcasts no había mucho que rascar : Estaban los amigos de Rejugando hablando de las primeras consolas y Los señores Edu y Cristian de El Club Vintage (acompañados de Evil Ryu, Carles y Rafa de Rejugando) que le dieron una vuelta al mítico Turtles in Time.
Los Pulpofrito también tuvimos nuestro ratito de risas y recuerdos en los micros recordando nuestra infancia en los salones recreativos y, de paso, nos agenciamos el fichaje de la temporada : El gran Sergio Vintage, que compaginará su trabajo en Los Muelles de Goon, Area secreta y los pulpodcast & retropulpodcasts.
En definitiva, un evento al que podías acudir tranquilamente los 3 días, sin colas, sin problemas de espacio, habilitado con una pequeña cafetería donde desconectar un poco y que, como suele pasar en estos eventos, destacaba sobretodo por suponer un punto de reunión en el que los colegas de twitter, facebook y demás se reunían en un mismo espacio físico, desvirtualizándose algunas veces y compartiendo birras nocturnas en otras.
No diré que RetroBarcelona será un éxito el año que viene, hay muchas cosas que corregir y que planear y no soy un gurú de esos de bola de cristal, pero si que diré que Salón del Manga, Gamefest/MGW, Gamescom, RetroMadrid y otros eventos a los que he acudido y llevan más de 1 certamen tienen todavía mucho que aprender y mejorar, así que ¿por qué no darle también ese voto de confianza a este pequeño retoño?
