[Nota: Quizá los más añejos del blog ya recuerden este especial, que publicamos antes de la hecatombe de nuestra base de datos y que hemos recuperado recientemente]
Super Nintendo tiene un enorme catálogo que, por desgracia, cuenta con grandes juegos desconocidos. El juego que hoy nos ocupa, es uno de ellos. TaeKwonDo es un buen y desconocido juego, que gracias a un final tremendo, es recordado con mucho cariño por los que tuvieron la suerte de jugarlo en su momento.
Cuando probé por primera vez TaeKwonDo, no tenía muchas esperanzas de que fuera un buen título. En principio era un simulador de artes marciales a lo Budokan o Panza Kick Boxing (rebautizado posteriormente como Best of the Best), tipo de juego que no me entusiasmaba. Encima desarrollado por Human Entertainment, compañía que en aquel momento solo recordaba por los Super Soccer y los Fire Pro Wrestling, ignorando que tenían en su haber joyas como la original aventura de supervivencia Septentrion (S.O.S en USA) para Super Famicom o Bari Arm (Android Assault : The Revenge of Bari Arm en USA), un fantástico matamarcianos para Mega-CD.
Lo dicho, no tenía grandes expectativas con este juego, pero grata fue mi sorpresa al comprobar que sí, que era un simulador, pero con unas dosis de arcade y carisma fuera de lo común, lo que hizo que lo exprimiera al 100% a pesar de estar el juego en dos idiomas imposibles para la mayoría de occidentales, entre los que me incluyo. Y es que además del japonés, TaeKwonDo estaba en coreano, algo lógico al ser Corea la cuna de este arte marcial oficialmente creado en el año 1955, pero cuyos orígenes se remontan al año 50 Antes de Cristo.
A pesar de la barrera del idioma, los menus de TaeKwonDo son bastante asequibles y descubrimos aparte de las típicas opciones, cuatro modos de juego principales, Torneo, Versus, Combate por Equipos y Training. El modo Torneo en realidad es un modo historia enmascarado, que aparte de dejarnos seleccionar a 19 luchadores predefinidos con estadísticas fijas, nos permitía editar a nuestro propio luchador. Una vez escogido nuestro luchador, este podía estar especializado en 6 clases distintas con movimientos característicos y personales.
Especializados en velocidad
Kyoji-Renny-Mike: No tienen gran resistencia ni fuerza, confían en su rapidez de movimientos para atacar y contraatacar.
Especializados en salto
Yerong-Wong-Sho: Especialistas en salto, son luchadores bastante equilibrados.
Especializados en técnica
Edge-Babbele-Yagami: Su dominio de la técnica hace que sus ataques sean más letales.
Especializados en defensa
Arbeght-Yuhjing-Duyile: Poder defensivo máximo pero débiles a la hora de atacar, suelen esperar el fallo del contrario para triunfar.
Todoterreno
Kart-Lee-Shun-Ichijyo: Buenos en todo no tienen ninguna característica que sobresalga sobre las demás.
Especializados en ataque
Flay-Blade-Kay: Poder ofensivo a tope, terminar por la vía rápida los combates es su mejor opción.
Si decidimos editar un luchador, escogeremos el nombre de escuela, nombre del personaje y su retrato . A continuación repartiremos puntos de habilidad entre ataque, defensa, velocidad, equilibrio, técnica y energía. Finalmente el momento más delicado, en el que seleccionaremos el tipo de técnica para cada botón de acción.
Una vez seleccionado nuestro luchador ya sea de los 19 principales o nuestro personaje editado nos adentraremos dentro del universo TaeKwonDo. La gracia de luchar con un personaje editado por nosotros es que podemos modificar y mejorar las estadísticas del personaje tras cada torneo. Los combates siguen las reglas del TaeKwonDo de la época, con combates arbitrados de 2 minutos en el que el ganador será aquel que llegue a 5 puntos primero, derribe completamente al rival o gane más puntos que el rival si finaliza el tiempo reglamentario:
Se te otorgarán y quitarán puntos por las siguientes acciones:
- 1 punto por un hit al cuerpo.
- 2 puntos por un hit en la cabeza.
- 3 puntos por un golpe con salto.
- 5 puntos por un Knock Out.
- 5 puntos por sacar al oponente del ring.
- 5 puntos de penalización si haces un dash hacia atrás dos veces seguidas.
Todo este rollo dota al juego de un feeling a lo torneo de Karate Kid, que en un principio te puede rallar un poco al no haber la típica barra de energía de juego de lucha, pero luego disfrutarás por la manera en que se desarrollan los combates.
Video cortesía del amigo PepAlacant
El modo historia se desarrolla durante cuatro torneos. En el torneo final está la verdadera esencia del modo Tournament. Aparecerá un grupo de tres luchadores nuevos con kimonos negros, vamos los jefazos finales. Con los dos primeros, Ray y Luey, tendremos un combate normal. Con el último combate contra Yuh, el juego nos mostrará su clímax, un momento de aquellos que convierte un buen juego en memorable, vamos que se te queda la boca abierta, los pelos se te ponen como escarpias y lo flipas…
EL TRIO CALAVERA:
Tras detallar el modo principal de juego, los siguientes son más típicos, Versus, Team Battle y Entrenamiento.
En el apartado técnico del juego, destacan los detallados sprites y las animaciones, que capturan a la perfección la espectacularidad de este arte marcial, en claro contraste con los escenarios del juego, dojo de entrenamiento y tatami de torneo, algo típico del genero. La jugabilidad es su otro punto fuerte, TaeKwonDo es más dinámico y fluido que cualquier simulador de artes marciales. Su lado arcade, prevalece sobre la simulación, que se centra en el sistema de puntuación y en el cansancio de los personajes, sin olvidarnos que este último es un factor muy importante en el desarrollo de los combates, en el que golpear sin ton ni son, hará que nos cansemos y seamos vulnerables a un K.O. total.
Una espinita que tengo clavada es desconocer al compositor del juego, porque hizo un gran trabajo con TaeKwonDo, que tiene una BSO tremendamente pegadiza, de aquellas que se te graban en la cabeza. Lo peor que no tiene pila para grabar partidas y utiliza un sistema de passwords.
Música de combate ideal:
Taekwondo, un juegazo de Human, que capturó con maestria la esencia de una disciplina espectacular, en una fantástica mezcla de arcade y simulación, en la que nuestros personajes se cansaban, pero en ese estado aún tenían una oportunidad en forma de superataque desesperado a lo Kim Kaphwam de Fatal Fury. Con detalles así nada puede fallar.