Si no os habéis terminado Assassin’s Creed: La Hermandad, mejor será que no sigáis leyendo…
Al terminar Assassin’s Creed: La Hermandad Ubisoft creó todo un mundo de posibilidades para la franquicia al dejar a Desmond en coma, porque propone una línea argumental muy interesante para la franquicia.
Según las últimas declaraciones de Amancio, el director del juego, las experiencias de Desmond en ese estado son una proyección de su propia mente filtrada por el Animus donde el pasado, el presente y el futuro forman parte de la misma realidad.
Según esto, además de no necesitar el Animus para revivir el pasado gracias al efecto sangrado, podríamos vivir experiencias futuras y cambiar el presente para intentar evitar que se produzca. Toda una innovación en la saga que propiciaría el abrir tantas historias secundarias como les pudiera apetecer, y eso daría cierta legitimidad a los diseños que pudimos ver hace meses sobre un Assassin’s Creed futurista… aunque no se si eso sería bueno o malo.