Pocos serán los que no conozcan ya este título (anteriormente analizado en su versión de Wii U aquí mismo) y poco es lo que en realidad hay que contar, sobretodo para quienes ya lo jugaron en PS3, Xbox360 o Wii U a finales del verano pasado. Aún así, aquí pensamos que este juego se merece un segundo análisis y se lo vamos a dar, vaya que si se lo vamos a dar! Estamos hablando de lo que hasta el momento se podría considerar el mejor plataformas 2D de esta nueva generación, siendo uno de los juegos mejor valorados y más premiados de la pasada temporada.
Rayman Legends, entretenimiento legen…
Como es de esperar vamos a encontrarnos con una divertidísima preciosidad que derrocha simpatía y buen humor manteniendo al jugador en constante alegría (incluso cuando mueres).
Rayman Legends ya corría a 1080p y 60fps en su anterior versión, por lo que no es sorpresa que en PS4 y Xbox One también lo haga. Se sabe también que las texturas están menos comprimidas, aunque hay que tener un ojo clínico para darse cuenta de esta mejora. Lo que sí que se nota una barbaridad, y mejora considerablemente la experiencia, es la completa desaparición de las pantallas de carga, cosa que en algunos momentos del juego convierte la ya de por si adictiva jugabilidad en una maravilla de frenético replay. Ya sabéis, ese escenario en el que te olvidas de todo al más puro estilo “VVVVVV”.
Dan igual los deberes, la hora de cenar, el wasap… en ese momento lo único que importa es que “por tus cojones” tienes que hacerte esta pantalla perfecta, o superar el récord de un amigo.
En cuanto a diferencias entre las versiones de las dos consolas nos encontramos con que en PS4 podemos desbloquear al héroe Assassin Ray, y que vamos a usar el panel táctil para rascar los billetes de la suerte, mientras que en Xbox One tenemos a Splinter Ray, Ray Vaas y Far Glob, además de
10 logros/retos exclusivos, de esos que están disponibles durante un tiempo limitado. Con la consola de Sony además tendremos opciones adicionales a la hora de compartir imágenes de juego, ya que apretando el panel táctil durante la partida haremos una pausa con la pantalla limpia y con opción de zoom para poder inmortalizar cualquier escena o no perder ninguno de los innumerables detalles que nos regala este juego a nivel artístico.
Respecto al contenido, de nuevo os remito a nuestro análisis anterior, aunque a modo de resumen indigno os digo que nos encontramos con un juego con opción cooperativa en local de hasta 4 jugadores, con 5 mundos tematizados a cual más chulo, más de 40 niveles llenos de secretos y guiños tanto visuales como musicales (como por ejemplo, una parte esquivando lásers, en una clara referencia a la escena de capoeira en Ocean’s Twelve). Todos los mundos están rematados con su respectivo jefe final y un épico nivel musical en cada uno. Repetiremos los niveles musicales en una
endemoniadamente retorcida versión 8-bits en el genial sexto mundo Fiesta de los No-Tan-Muertos.
Además, a medida que vayamos rescatando diminutos, iremos desbloqueando niveles invadidos, en los que enemigos de otros mundos nos retan en una carrera contrarreloj para salvar más diminutos.
Contamos también con una selección de pantallas de Rayman Origins, reinventadas para alargar la diversión a la vez que rememoramos “viejos” tiempos y por si todo esto pudiera parecer poco, hay además marcadores on-line con dos retos que se renuevan diariamente, otros dos retos semanales, y una sala de multiplayer local donde jugaremos a Kung-Foot (no necesita descripción).
…dario. Legen-dario!
Rayman Legends es un juego fresco y divertido que no os dejará indiferentes. A los menos perfeccionistas bien les puede durar entre 12 y 14 horas, mientras que a los que seáis un poco más como yo, vais a tener que currar tela para sacar el platino. Igual que su predecesor, es sobresaliente en
el apartado artístico pues se nota en cada detalle el mimo y el cariño con el que ha sido creado. Si se te escapó, ahora es el momento. Para nosotros es esencial.
