Koei Tecmo no pierde la oportunidad de transformar en videojuego toda licencia anime que cae en su garras. En este caso uno de los pelotazos de los últimos tiempos: Attack on Titan.
Conocido en Japón como Shingeki no Kyojin, nació como un manga escrito y dibujado por Hajime Isayama. Empezó a publicarse en el 2009 y aún no ha terminado. En el 2013 fue adaptado al formato televisivo en una serie de animación de la que de momento solo hay una temporada. El juego producido por el incombustible Team Omega Force (Saga «Dynasty Warriors») adapta la parte que aparece en el anime y se toma alguna licencia para hacer más interesante el conjunto.
La historia de Attack on Titan nos sitúa en un escenario devastador, en el que lo que queda de la humanidad sobrevive entre los muros de tres grandes murallas. La razón de esto es la presencia de los titanes: gigantes que se asemejan a los humanos y que se alimentan de los mismos.
En un mundo en el que los humanos son comida, estos se defienden como pueden y sobreviven hacinados en un pequeño territorio a salvo de los titanes, o eso creen.
Un buen día hace aparición lo que denominan como «Titan Colosal», una bestia de 60 metros de altura que no tiene piel y es capaz de agujerear los muros que protegen a los humanos.
Esta bestia parda hace un boquete inmenso en el muro Maria que afecta al distrito Shiganshina…siendo aquí donde vive un jovenzuelo llamado Eren Jaeger junto a sus colegas Mikasa Ackerman y Armin Arlert.
Los tres logran sobrevivir a duras penas y acaban traumatizados al ver en acción a los implacables titanes. Eren jura venganza contra los gigantes y su mayor deseo es acabar con todos. Para ello decide unirse al ejercito y combatirlos en el cuerpo de reconocimiento que lucha fuera de los muros.
El juego comienza tras graduarnos en la escuela militar, donde aprendemos a dominar el equipo de maniobras tridimensionales, un aparato que permite que nuestros personajes se muevan al más puro estilo Spider-Man. Este útil aparato funciona muy bien en zonas repletas de obstáculos y son inútiles en zonas abiertas, donde ir a caballo resulta más eficaz.
Los titanes son prácticamente indestructibles, ya que poseen la habilidad de regenerarse por completo. Su único punto débil se encuentra en la nuca, aunque para acabar con ellos portaremos una enorme cuchilla de acero súper endurecido capaz de hacer un profundo corte en la nuca de nuestros gigantescos enemigos.
La combinación de movilidad y cuchillas hace que los humanos sean capaces de combatir contra los titanes, aunque siempre con una clara desventaja.
Esta será nuestra arma principal y el elemento central de la jugabilidad de Wings of Freedom, aunque habrá momentos en que esta cambiará radicalmente por un giro argumental de la historia original en la que esta basado el juego.
Los principales modos de juego son Attack Mode y Expedition Mode. El primero de ellos sigue el argumento de la serie de anime en el que controlaremos a los principales protagonistas de la historia, mientras que el segundo es un modo más libre en el que podemos controlar a muchos más personajes al desbloquearlos en el modo principal. Este modo estará más centrado en misiones de exploración y exterminio de titanes, aunque también podremos acceder a ellas durante el transcurso del modo historia. Como plus podemos jugar este tipo de misiones junto a tres compañeros en modo online, mejorando de esta manera la posibilidad de completar los combates más difíciles.
Durante la misión recogeremos objetos que nos servirán para fabricar mejores armas y herramientas para nuestro personaje. Este subirá de nivel al ganar puntos de experiencia e irá desbloqueando habilidades especiales propias que serán muy útiles durante la batalla.
Además cada uno de ellos tiene características especiales que les hacen únicos. Por ejemplo el capitán Levy y Mikasa son auténticas maquinas de afeitar nucas, mientras que Eren tiene una habilidad especial que le permite luchar de tú a tú con los poderosos titanes y Armin es un líder capaz de transformar a sus compañeros en una auténtica pesadilla para nuestros gigantescos enemigos.
Como en la serie original las cuchillas y el gas se irán gastando, siendo imprescindible para sobrevivir el ir recogiendo repuestos para mantener nuestra efectividad en combate. Las características de las cuchillas se pueden mejorar al fabricar nuevos modelos o mejorar los existentes. Lo mismo se puede aplicar a nuestro equipo de maniobras tridimensionales.
Al acabar cada misión tendremos la ocasión de adquirir estas mejoras y aplicarlas a nuestro soldado, algo vital a la hora de afrontar retos cada vez mayores. Para ayudarnos a acabar con los titanes también contaremos con granadas especiales que pueden cegarlos o afectar a su audición. Cada uno de estos gigantes nos puede localizar a través de la vista o oído y acabar con sus sentidos nos dará una gran ventaja al enfrentarnos a ellos.
Nuestros enemigos pueden agarrarnos y siempre convendrá que busquemos su espalda para atacarlos. Para liquidar directamente a un titan cortamos su nuca directamente, pero para hacer esto más fácil podemos limitar su movimiento destruyendo sus piernas o eliminar su capacidad de ataque destrozando sus brazos.
Otros modos de acabar con los gigantes vendrá de la mano de los cañones que encontraremos en algunas zonas, aunque no son el método más efectivo.
Tras un sencillo tutorial aprenderemos las nociones básicas de movimiento y ataque de nuestro personaje, con un control sencillo pero algo lioso cuando hay giros de cámara rápidos, algo a lo que nos podemos acostumbrar ajustando manualmente la posición de la misma. Una vez nos hagamos con el manejo del juego, acabar con varios titanes será pan comido y nos convertiremos en auténticos maestros en el corte de nucas.
Las misiones consistirán principalmente en acabar con los enemigos que pululan por la pantalla, apareciendo misiones secundarias en forma de humo verde en las que normalmente tendremos que rescatar a compañeros que están en apuros. Una opción interesante es la posibilidad de reclutar soldados que nos ayudarán a acabar con los titanes y a los que podemos dar distintas ordenes. También disponemos de una barra de ataque especial, que al llenarla nos permite entrar en una especie de modo furia en el que nuestro personaje es mucho más efectivo en ataque y defensa.
Nos enfrentaremos a diversos tipos de titanes que vienen catalogados por su tamaño y forma de comportamiento, siendo los más peligrosos los llamados anormales o excéntricos. En una categoría superior se encuentran los que tienen habilidades especiales, capaces de mostrar una inteligencia humana y que en este caso representan el titán colosal, el acorazado o el tipo mujer.
Para dar más salsilla al conjunto, los jefes finales requerirán que ataquemos ciertos puntos especiales de su cuerpo para poder debilitar la parte de la nuca.
Al acabar con los titanes se nos otorgará una medalla según nuestro rendimiento. Si lo hacemos bien tendremos una medalla de oro. Si recibimos daño o fallamos un ataque bajaremos a plata o bronce. Cuando completemos una misión se nos valorará con una nota final que depende de los enemigos que hayamos eliminado, tiempo para completar la fase y las misiones secundarias realizadas.
No faltará una galería en la que ver fichas de los personajes o enemigos que iremos desbloqueando al jugar.
Técnicamente el juego se muestra a 30 fotogramas por segundo y en alguna ocasión en la que hay mucha acción en pantalla el juego sufre ralentizaciones, aunque no afectan gravemente al desarrollo del mismo. Gráficamente es correcto, escenarios simples pero personajes detallados, tanto humanos como titanes que capturan a la perfección el material en el que están basados.
Musicalmente se añoran los temas del anime original del gran Hiroyuki Sawano, auque la banda sonora del juego no esta mal…solo que con la música original de la serie de animación hubiera sido soberbio en este aspecto. Por suerte contamos con el doblaje original japonés y por desgracia no hay subtítulos en castellano.
Wings of Freedom captura de una manera solvente la acción de Attack on Titan pero fracasa a la hora de transportar toda la crudeza de la historia original. En este caso no se trata del nivel de violencia y gore del anime, sino de la sensación de que los humanos son inferiores a los titanes, ya que la facilidad con la que acabaremos con docenas de ellos no nos harán verlos como la gran amenaza que representan en la obra de Isayama. A esto también contribuye un nivel de dificultad bajo en el modo normal, en el que avanzaremos en el juego sin grandes complicaciones, aunque no faltarán modos extras para quien quiera disfrutar de un reto mayor.
Otro problema del juego y que observamos en muchos de los títulos con la denominación «Warriors» del Team Omega Force es un desarrollo repetitivo que se acentúa en Wings of Freedom al ofrecer una jugabilidad limitada a la caza de los titanes. Para paliar esto disfrutaremos de algunos momentos en los que cambia la acción de una manera radical, aunque no serán muy frecuentes.
A pesar de todo, Wings of Freedom seguro que supone una gran experiencia para los fans del anime, entre los que me incluyo, capaz de reproducir el frenético movimiento de los personajes con el equipo de maniobras tridimensionales y la intensidad de las batallas contra los titanes.
Lo mejor
- El Team Omega Force ha capturado de maravilla el universo de Attack on Titan a nivel visual.
- El movimiento de los personajes con los trajes de maniobras tridimensionales es intuitivo y una vez dominado será una gozada transitar por el escenario afeitando nucas como si fuéramos un Spider-Man armado con una cuchilla Gillete gigante.
- Modo principal muy completo que incluye partes y misiones nuevas que dan más empaque a la historia original.
Lo peor
- No esta subtitulado en castellano.
- Se puede hacer repetitivo para quien no disfruta con este tipo de juegos.
- En algún combate la cámara te puede jugar una mala pasada y encontrarte de repente algún obstáculo como un árbol que te deje indefenso ante un titán.
- Pequeños fallos técnicos que deberían estar más pulidos.
