¿Leísteis mi análisis sobre Saint Seiya Batalla por el Santuario? Pues ya sabéis por dónde van a ir los tiros. No empezaré diciendo que es un juego totalmente fanservice y todas esas mierdas. Bueno, aunque ya lo he dicho. Pero ya me entendéis, leches.
Dejando a un lado la ya nombrada anterior entrega Brave Soldiers se aleja (aunque no tanto) de ese planteamiento Mosou para centrarse en un más tradicional 1 vs 1. Si jugaste a Batalla por el Santuario aquí encontrarás un gameplay muy similar al de las batallas contra los final boss que allí se nos brindaban. Pero vamos por partes.
El estilo de juego nos recordará mucho a lo visto en otra saga anime muy exitosa en esto de los videojuegos de lucha: Naruto. Nuestros enfrentamientos siempre serán en un recinto cerrado en absolutas 3D con libertad de movimientos y ataques a larga, media y corta distancia. Lo cierto es que no sólo de Naruto y los anteriores juegos de Saint Seiya bebe Brave Soldiers (incluyendo los de PS2) ya que personalmente me ha recordado a otros grandes títulos con los que guarda no pocas similitudes.
Power Stone (Capcom, 1999), Destrega (Koei, 1988), Psychic Force (Taito, 1995) e incluso el más reciente Anarchy Reigns (Sega, 2012) son sólo algunos de los títulos que me vinieron a la mente mientras lo jugaba. Si estos juegos te evocan hemorragias de placer disfrutando de ellos o dolor de cabeza por aguantarlos puede ser una pista de si Brave Soldiers te gustará.
Aquí no vamos a encontrar nada complicado en cuanto a control ni nada sofisticado en cuanto a mecánica de juego. Ni de lejos. Si buscas un sustituto a Street Fighter o Soul Calibur o Tekken o lo que sea medianamente serio vete olvidando. Sencillez y espectacularidad. Punto. Aquí tenemos casi un juego de piedra, papel o tijera debido a dos particularidades. Primero las combinaciones pueden ser rotas por un movimiento que nos coloca rápidamente a las espaldas del oponente. Segundo las guardias se rompen con varios ataques (pese a que los especiales no quitan energía si te cubres). Por esto y algún detalle más el juego puede convertirse en un Pulso Yo- Pulsas Tú-Pulso Yo…
Unos cuantos combos que quitan lo mismo uses el jugador que uses, unas técnicas especiales que se ejecutan con un botón o dos y unos ataques definitivos llamados Big Bang Attacks que son puro fanservice (joder, ya lo he vuelto a decir). Nada más. O nada menos.
Lo cierto es que pienso que podría haber dado más viendo otras adaptaciones aunque también creo que no viendo alguna otra. Por ejemplo veo los juegos de One Piece para PS3 y digo “ojalá que…» . Aunque luego veo los juegos de Dragon Ball y digo “PUAAAAAAAGGGGGGGGG…”. Más aun cuando hemos podido disfrutar por primera vez de la saga de Poseidón en un juego de Los Caballeros del Zodiaco. Por fin tenemos la posibilidad de revivir este arco argumental que si bien puede ser breve no es menos cierto que los personajes antagonistas son muy atractivos. Además por supuesto tenemos las sagas Santuario (sí, otra vez) y Hades. Además hay algunas sorpresas en cuanto al elenco de personajes jugables pese a que a priori también se pueden echar de menos algunos.
Nunca lloverá a gusto de todos en este aspecto pero personalmente me hubiera gustado ver también recreada la saga de Ashgard (y no me vengáis con que es sólo parte del anime que os doy mandanga) y alguno más de los espectros oscuros de Hades. Pero bueno, hay que reconocer que la inclusión de las chicas y algún caballero más de bronce hacen la cosa más interesante. Aunque no quiero desvelar sorpresas sí puedo decir que hay quizá demasiado caballero repetido con una ligera variación de armadura. Como ya he dicho nunca lloverá a gusto de todos…
Gráficamente el juego luce correcto sin grandes alardes pero con un Cellshading que cumple y que (esto a Doki le encantará) no prostituye el espíritu de la obra de Masami Kurumada. Para un juego de esta índole yo personalmente no necesito más: solvencia, espectáculo, rapidez y atractivo. Ahí es nada.
Lástima que en la generación de escenarios no hayan puesto el mismo énfasis. Unos rings realmente sosos acotados por paredes invisibles que en la mayoría de casos nos muestran una falsa libertad sin apenas elementos contextuales no me parece de recibo. Cuatro columnas por ahí mal puestas (en algunos ni eso) y como digo unas paredes invisibles que nos cierran el paso es lo que hay.
Lo cierto es que hay bastantes stages aunque muchos muy parecidos entre ellos pese a que sí guarda alguna sorpresa. Pero se ha desaprovechado todo haciendo de las zonas de batalla poco más que un cuadrado cerrado. Una auténtica lástima.
Sin embargo en modos de juego sí que vemos algún detalle por parte de Dimps. Por supuesto encontramos el tan socorrido modo historia (Cronicas de los Caballeros) narrado en forma de imágenes estáticas y cuadros de texto dando como resultado algo terriblemente soso aunque funcional al fin al cabo. Falta algo más de expectacularidad pudiendo haber hecho algo como lo visto en One Piece Pirate Warriors 2. Tenemos modo historia para unas 7-8h de juego.
También encontraremos como no podía ser de otra forma los modos VS, Supervivencia, Online y Entrenamiento. Nada nuevo bajo el sol. Sin embargo es en Guerra Galáctica donde más disfrutaremos los amantes de la serie original. En este modo nos veremos las caras como si de un Torneo clásico se tratara hasta llegar a un enfrentamiento final.
Ahora estaréis diciendo que si es un modo Torneo al uso dónde está la gracia. Pues bien, la gracia es sin duda la ambientanción de este curioso evento competitivo. Desde el ring hexagonal con cadenas al alocado comentarista japonés, pasando por el estadio galáctico o el medidor de fuerza de los impactos todo huele a la Batalla Galáctica organizada por Saori Kido al comienzo de la serie original para ver quién era el afortunado ganador de la armadura de Sagitario. Antes de la llegada de Fénix y sus caballeros oscuros para… Bueno, el resto es historia.
Poco más que añadir. Existe la posibilidad de equipar orbes que aumentan nuestras capacidades de batalla previo paso por caja. No os asustéis que aquí se compra con puntos de batalla obtenidos en los enfrentamientos. Pero vamos que tampoco me pillará de susto que Bandai Namco se líe la manta a la cabeza y nos saque DLCs a cascaporrillo. No iba a ser la primera vez y como he dicho faltan personajes y armaduras a mansalva.
En fín. Como amante de Saint Seiya he disfrutado como una monja de clausura de un carnaval pero sigo sin quitarme la sensción de encima de que podría haber dado más: pese a tener detalles geniales faltan cosas. Es divertido y tienes a esa panda de gayers que son Shun, Hyoga y compañía. Todo lo que diga de más sobra. Ahora eres tú el que debe valorar si eso es aliciente suficiente para ti.
LO MEJOR:
-Un juego de Saint Seiya entre tanto Naruto y DBZ se agradece.
-Acabado correcto y además es divertido, aunque extremadamente sencillo
-Un doblaje (japonés) soberbio y una correcta subtitulación al castellano.
-Un gran plantel de personajes con más de una sorpresa…
LO PEOR:
-…aunque con más de una ausencia y quizá demasiado caballero repetido.
-Puede que muchos no sepan disfrutar de su extremada sencillez.
-Si sudas de Saint Seiya no te acerques ni con un palo.
-Los escenarios me han matado.
-Tengo la sensación como de que el juego no está acabado y faltan cosas.
