De la erótica del poder y la lectura.
Y sin comerlo ni beberlo, llega a mis manos este Tears to Tiara II, con el terrible sentimiento y consciencia de mi ignorancia al no conocer, ni de refilón, la primera parte aparecida en Playstation3 de esta saga, creo que como una gran mayoría de público; algo que me da auténtica lástima, más después de haber descubierto esta pequeña delicia, que he tenido entre mis manos (joder que sexual me ha quedado esto último, he de estar muy influenciado por el juego)
Un juego con una narrativa “diferente” en la que destacamos es puntillo “picante” Ecchi, que tanto gusta a algunos y que me ha terminado haciendo muchísima gracia, aunque por lo que he podido ver y me han comentado, está continuación, es mucho más comedida, que sus predecesores originales de PC.
Con estos antecedentes me ha sorprendido muchísimo, al tiempo que me alegra, que Bandai-Namco Games trajera este juego; y más cuando su primera parte no llegó a territorio occidental. Pero de cualquier forma, aquí tenemos este Tears to Tiara II: Heir of the Overlord, en exclusiva para PlayStation 3, en forma de hibrido entre JRPG Táctico, Visual Novel y ecchi, que hará las delicias de unos y, por desgracia, pasará inadvertido por muchos otros.
La trama que nos propone este Tears to Tiara II, es sin duda su baza más importante y en la que se apoya, para ser un título solvente y con fuerza. Una fortaleza que, a su vez, puede ser también su debilidad, para el gran público, acostumbrado, en su mayoría, a que nos lo den todo mascadito, el mal de la actual generación.
Con esto me refiero a que la historia está muy bien narrada e hilada, con unos personajes muy bien construidos e interesantes, pero que en ciertos momentos hubieran necesitado algo más de continuidad en la tensión y conflictos. Pero también advertir, que esto es algo muy puntual, ya que os estoy hablando de ciertos puntos de “relajo dramático” en las horas y horas de diálogos leídos, que nos encontraremos en el juego. Unos diálogos que están en un perfecto ingles, aunque tiene un nivel de dificultad linguística totalmente comprensible para cualquier humano; si lo entiendo yo, lo entenderéis todos… y a parte de esto, el juego y las situaciones os darán gran parte de las herramientas que necesitéis para comprender lo que ocurre; con lo cual, la barrera del idioma la tenemos prácticamente salvada.
La historia, que a mí me ha tenido enganchado más 40 horas, siendo consciente de que podríamos haberlo alargado mucho más, nos presenta a Hamil, un joven que ha de liberar a su tierra Hispania, del asedio del Imperio Divino, con Zaras como cabeza visible, y malvado de turno. En este aspecto, se hace mucho hincapié en ciertos aspectos de la mitología e imaginario Europeo, dando una nota “discordante” y original a un juego, con carácter puramente japonés.
En cuanto nos dejemos llevar por la historia, contexto e imágenes, todo fluirá como la seda
El Imperio Divino se hace poseedor del nombre de “Único interventor entre la tierra de los hombre y los dioses” haciendo las veces de censor moral de los hombres, al más puro estilo inquisición. De esta manera hace acto de presencia Tarte, la damisela en apuros, que se proclama como diosa, lo cual enciende la mecha para que el Imperio Divino quiera terminar con su vida, ante tal blasfemia. Y como no podía ser de otra manera, Hamil se decide a ir en su ayuda, siendo esta la base dramática del juego.
Como he dicho antes, aunque no encontremos ante un JRPG Tactico, la lectura y narrativa tiene un peso más que importante. Siendo un juego más pausado de lo normal. Algo que no tiene que ser negativo en ningún momento, sino más bien todo lo contrario.
Y es que, en un principio, nos puede resultar un poco complicado de entender, pero como os he dicho hace un momento, en cuanto nos dejemos llevar por la historia, contexto e imágenes, todo fluirá como la seda.
Este Tears to Tiara II más que JRPG Tactico, con toques de novela gráfica, lo definiría como novela gráfica, con ciertos toques de JRPG Táctico. Ya que la parte de lectura y carga dramática, tienen un peso más importante en la aventura.
En las partes de lucha encontraremos lo clásico en el genero, un escenario en forma de tablero cuadriculado, por donde moveremos a nuestros personajes, para entrar en combate. Un estilo muy clásico, y que aunque arriesga poco, es agradable gracias a la escasez de RPGs tácticos y, por otro lado, tiene algo que le da un carisma propio y que me ha parecido la salsa del juego… su variedad de opciones.
Esta variedad de opciones y posibilidades durante el combate, le da un toque diferente y que le otorgan al título un carisma propio, haciendo de este, un reto táctico de lo más interesante, al que no le falta humor, pero con carácter más serio de lo que estamos acostumbrados en este estilo de juego, haciendo referencia por ejemplo a Disgaea. Acciones como combinación de ataques, invocaciones, jugar con el tiempo pudiendo rebobinar, el uso del escenario como arma o de manera defensiva… cientos y cientos de combinaciones, a las que sumamos el poder “customizar” a nuestros personajes a nuestro antojo y con inteligencia para enfrentarnos al combate, haciendo de este aspecto uno de los más interesantes del título; dándonos la posibilidad de ser creativos durante el combate.
También he de decir que todo esto que suena muy bonito, pero necesita un buen aprendizaje, ya que el juego no te regala nada en ningún momento, siendo todo un reto el enfrentarse a él. Algo que no es negativo en ningún momento, ya que a mí me divierte muchísimo, pero que pude terminar con la paciencia de alguno.
A nivel artístico, el juego es simplemente precioso, aunque cabe decir que no es nada que destaque o innove, pero creo que tampoco es la intención ni necesidad del mismo , siendo este apartado lo suficientemente funcional, como para ayudarnos a meternos en la historia y que sea comprensible para el resto de los humanos que no somos japoneses.
El apartado técnico puede tildarse de “simplón” pero a mí me ha encantado. Mezclando imágenes “estáticas” con personajes muy bien construidos, con otras en movimiento y acción de sus “alter ego” en versión Super Derformed y todo en unos entornos más que destacables, que nos hacen amar todo este universo, que destila carisma y buen gusto, usando unos cortes de video, de vez en cuando, que nos dejarán más que satisfechos.
De la misma manera, el juego contiene alguna de las melodías más bonitas e interesantes que he escuchado, últimamente. Un apartado sonoro que consigue, que te descubras tarareando alguno de sus pasajes, cuando menos te lo esperas… y eso amigos, es algo muy, muy bueno; y para mí crucial, cuando os vengo a hablar de una juego.
A grandes rasgos, he de decir que este Tears to Tiara II, me ha sorprendido; un juego que en principio, no terminaba de engancharme, pero que una vez que me puse en serio y me dejé arrastrar, ha terminado cautivándome. Destacando esa gran cantidad de posibilidades en los momentos de combate, en mitad de una narrativa, cargada de toques eróticos, en una historia épica y que crece en interés a cada paso que da, sin dejar de obviar ciertos momentos de caída en la misma.
Una propuesta arriesgada, para traer a nuestro territorio, pero que aplaudo, ya que siempre estamos pidiendo cosas nuevas y diferente, siendo luego nosotros, los usuarios, los primeros en no apoyarlas.
Lo mejor:
– La historia y sus personajes.
– El apartado técnico, que sin bien ser espectacular, es muy funcional.
– El variado y atractivo sistema de batallas, que lo hacen casi infinito, a nivel de posibilidades jugables.
– La iniciativa y «valentía» de traer un título, tan pintoresco como este a nuestro territorio, un ejemplo a seguir.
– Sus melodias, algunas de ellas inolvidables y súper pegadizas.
Lo peor:
– Huera estado muy bien, tener más momentos de combate, se terminan echando de menos.
– No tener más tiempo libre para exprimirlo al máximo, sino esas 40 horas hubieran sido 90.
– No tener a mano, su primera parte, porque la curiosidad está ahí… algo que ya estamos solucionando.