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[Análisis] The Last of Us

De vez en cuando, en nuestras vidas, aparecen juegos a los que hay que jugar sí o sí.
Parece que en esta generación Naughty Dog ha tomado la acertada decisión de prescindir de los animalitos y mascotas que tan buen resultado le dieron en las anteriores generaciones de videojuegos.

Prueba de ello es una saga que, a ojos de un servidor al menos, es maravillosa : Uncharted, aunque parece que tenían escondida la guinda de la generación : The Last of Us.

Los últimos de nosotros

Como tantas otras veces hemos visto en series, películas y videojuegos, el mundo -conocido como tal- se ha ido a tomar por culo. Un hongo parasitario que existe en el mundo real : Cordyceps, ha ido mutando durante los años hasta llegar a ser capaz de infectar y destruir a la especie humana.

20 años después de los primeros casos nos encontraremos a Joel, un superviviente bastante rancio y con pocas ganas de hacer amigos, que hará pareja de supervivencia y trabajo con Tess.
Una cosa llevará a la otra y el destino hará que nos encontremos con Ellie y, como si de sus guardaespaldas se tratase, tengamos que escoltarla hasta un punto de encuentro en el que nos esperaría una avanzadilla de una organización conocida como Los Luciernagas.

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Durante el camino encontraremos cantidad de personajes secundarios con los que, eventualmente, recorreremos algunas zonas y, por supuesto nos encontraremos con las milicias, clanes, cazadores que quedan por el mundo y los infectados en todas sus vertientes a través de una historia que ya no voy a destripar más, pues considero que es digna de saborear y descubrir personalmente hasta el más mínimo detalle.

2 tontos muy tontos

La mecánica del juego será un hijo bastardo de todo lo que hemos visto en las aventuras de Nathan Drake en Uncharted, mezclado con el sigilo más magistral que siempre ha demostrado Solid Snake en la ópera prima de Konami : Metal Gear.

Y es que el estado en el que ha quedado el planeta y la escasez de recursos hace que nuestro protagonista tenga que recurrir a la astucia tanto para resolver los conflictos como para decidir los objetos que crea.

La munición será escasa, así que muchas veces lo mejor será observar a los enemigos y servirnos del entorno para poder derrotarlos sin ser vistos. Por suerte encontraremos muchos ladrillos y botellas que lanzar a puntos ciegos para poder atraerles a ellos.
Por suerte, para ayudarnos a comprender las rutinas de movimiento y patrones que seguirán nuestros enemigos, tendremos el botón de sigilo, que permitirá a Joel visualizar los peligros más cercanos y así prepararnos para nuestro ataque.

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El punto más flojo (o quizá EL punto flojo, por que poco más se le puede recriminar al juego) es la inteligencia artificial de la que hace uso la máquina, que será bastante acertada con respecto a Joel (aunque el hecho de que no nos vean escondidos mientras tenemos la linterna encendida…), pero cuando se trata de nuestros compañeros, tendremos ocasiones en las que el enemigo se quiere acercar a nosotros y no lo conseguirán no por obstáculos…si no por que chocarán con Ellie o algún personaje que nos acompañe, ignorándolos por completo.

Cabe decir también que este problema se da quizá por querer ser demasiado ambiciosos, y es que será una gozada ver como se mueve Ellie, que no cesará de intentar aprender sobre como eran las cosas en el pasado o chafardear situaciones que se estén desarrollando en el entorno. Parecerá que la cría realmente esté viva, cosa que hará que nos metamos todavía más en el juego.

Un gran mundo que descubrir

Técnicamente se puede decir que The Last of Us es un título abrumador con grandes y detallados mapas en los que siempre habrá rincones y casas en los que meternos a explorar. Aunque en el prólogo del juego nos podemos llevar una impresión equivocada debido al gran número de dientes de sierra que veremos, en cuanto comienza el juego de verdad una pregunta asaltará inexorablemente nuestras mentes : ¿Estoy frente al pepino más pepinazo de la generación? Pues eso va sobre gustos, pero un servidor cree que si.

Sin embargo, tal despliegue de medios no podía ir desvinculado de algunos problemas, siendo uno de ellos la lacra de la generación : Los bugs.
No serán frecuentes, tampoco imperdonables, pero alguna vez nos puede pasar que nos maten infinitamente sin que la barra baje, o que la IA del compañero no cumpla la función que tenga planificada y, de ese modo, sea imposible avanzar si no recargamos el punto de control…aunque no os penséis que esto es jauja, es simplemente algo muy puntual que puede ocurrir, pero no necesariamente a todo el mundo.

Un punto que si que pasa a todo el mundo y que me ha dejado un poco descontento es la ausencia de enemigos finales como tal, así como también una gran escasez en cuanto a tipos de enemigos infectados (así a botepronto recuerdo 4 tipos de infectados).

Hoy en Bricomanía…

Decía previamente que la falta de recursos en la que se encuentra la sociedad hará que Joel tenga que tomar decisiones algo difíciles a veces con los objetos que tendrá en el inventario, ya que ninguno lo encontraremos «por que si», si no que tendremos que crearlos con determinados objetos.
Así, para construir una daga o una «bomba de chatarra» nos harán falta algunos objetos en común..y lo mismo pasará con los cócteles Molotov (increíblemente útiles) y los botiquines de primeros auxilios.

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Y no solo la creación nos hará tomar decisiones, sino también el como y cuando usarlos; El más claro ejemplo lo tendremos en las dagas, que se romperán (inicialmente) con el primer uso, aunque las podremos ir mejorando; Así, tendremos que decidir si usamos la daga para matar rápida y sigilosamente a un enemigo, usarla para zafarnos de los chasqueadores (y así seguir vivos) o para abrir puertas que siempre tendrán jugosas recompensas.

Aprendiendo, que es gerundio

Una de las cosas que dotan quizá de mayor realismo al juego es el detalle de la creación de objetos o uso de los botiquines. Tal y como vimos en ZombiU, Joel sacará la mochila cada vez que quiera hacer algo en tiempo real y, del mismo modo, aplicarse un botiquín de primeros auxilios no será algo de pulsar R1 y a seguir matando, sino que tendremos que buscarnos una zona en la que podamos estar tranquilos y aplicar la cura durante el mayor tiempo posible, para recuperar el máximo posible de vida.

Afortunadamente, Joel tendrá la oportunidad de ir aprendiendo y mejorando por el camino gracias a diferentes tipos de power-ups.
Durante la aventura, en los sitios más recónditos encontraremos pastillacas y plantas, que nos servirán para mejorar las capacidades de Joel como rebajar el tiempo de creación de objetos, de aplicación de botiquines, ampliar la salud o mejorar la puntería.

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Además de estos, nuestro fornido barbudo también encontrará unos cuadernillos de Vacaciones Santillana, con los que aprenderá a sacar mayor partido a los objetos. La guinda la pondrán los diferentes objetos que encontremos que nos servirán como «tuercas» y que podremos aplicar para mejorar nuestras armas de fuego. Todas estas mejoras podrán convertir a Joel en un verdadero Terminator.

Para invitarnos a que exploremos todos los rincones en busca de las mejoras, también se han incluido varios tipos de coleccionables durante el juego: Los artefactos, que nos permitirán saber un poco más del trasfondo de los personajes de determinadas zonas o lo que pasó en según que sitios; Los medallones de los Luciernagas, que nos servirán únicamente para su respectivo trofeo y, por último, una serie de cómics que leerá Ellie y que también tendrán su respectivo trofeo. Lo interesante con los coleccionables es que no estarán en la esquina más lejana del camino al que no hace falta que vayamos, si no que casi siempre estarán en sitios en los que tenga una mínima lógica que estén (aunque algunos son muy putos de encontrar xD).

La melancolía de una guitarra española

La banda sonora del juego hay que resaltar que es todo un acierto, en la que destacaremos los temas de guitarra del argentino Gustavo Santaolalla, ganador de un oscar de la academia gracias a su trabajo en la película Brokeback Mountain (si, las de los vaqueros).

Normalmente la música estará presente únicamente en las secuencias y zonas en las que hay algún tipo de transición o intensidad, pero lo cierto es que el silencio que predominará nos ayudará a meternos más (si cabe) en la aventura.

El tema del doblaje me parece algo peliagudo, pues no he dejado de leer que es un doblaje «cutre». Sin embargo a mi me parece un doblaje buenísimo, muy a la altura del juego; Destacaría sobretodo al doblador de Joel: Lorenzo Beteta, más conocido por ser Jack Shephard en Perdidos y que, por suerte, ha mejorado increíblemente sus interpretaciones en los videojuegos, y de ahí que le destaque. También encontraremos voces reconocibles como la de Earl Hickey (me llamo Earl) o Lana Lane (en la nueva peli de superman) o el querido Daryl de The Walking Dead.

Imagen de previsualización de YouTube

Cuidando a tu poblado

Pese a no ser en absoluto necesario, ya que el juego tiene una duración aproximada de 15-20 horas, el título cuenta con un modo multijugador.

El contexto en el que nos pondrá Naughty Dog para ello será el mismo en el que se situan las aventuras de Joel y Ellie: 20 años después de que el Cordyceps comenzase a afectar al ser humano y la raza entrase en la pobreza y decadencia, las luchas por la supervivencia son el pan de cada día.

En ese marco deberemos elegir si queremos ser un cazador o un luciernaga y aguantar «12 semanas» de camino en las que iremos conociendo algo mejor a esas facciones. Mientras buscamos partida, si hemos sincronizado con Facebook, nuestros amigos serán los aldeanos a los que iremos protegiendo e iremos viendo como consiguen materiales y suministros (a ellos no les aparecerá nada nunca) y, mientras jugamos, iremos avanzando poco a poco a través de los días.

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Sin embargo, lejos de los multijugadores que hay en el mercado (quizá salvando el de Assassin’s Creed), el multi en este título no será de los frenéticos de esos de tiros y más tiros, sino que los amplios y abundantes mapas darán un marco ideal para preparar estrategias, trampas y sorprender a nuestros enemigos…y es que igual que en el juego, disparar hace mucho ruido (aunque nadie nos prohibirá hacerlo).

Como suele pasar en los multijugadores, tendremos varios tipos de equipo a elegir, en función al papel que queramos jugar en la partida y objetos desbloqueables que servirán para modificar el aspecto físico de nuestro personaje.

Sin duda un multijugador la mar de interesante.

El broche de oro de Playstation 3?

Al parecer, cuando estaban terminando Uncharted 3, Naughty Dog se dividió en 2 grupos de programación; Uno de ellos se dedicó a completar Uncharted 3, mientras que el segundo comenzó este nuevo título. Si eso ha de significar que ahora tenemos 2 Naughty’s y que cada una es capaz de darnos juegos como los que nos tiene acostumbrados, solo puedo decir «Joder, Si!!».

The Last of Us tiene sus fallitos, que se los podemos perdonar del mismo modo que se los perdonábamos a Remember Me ya que, al final, la experiencia de juego resulta tan enriquecedora que quitas el juego una vez terminado y dices «¿saldrá algún juego algún día capaz de llenarme tanto como este?» y es que el extremo mimo que vemos en los personajes, sus facciones, sus relaciones y, sobretodo, su evolución hace que acompañarles en este desventurado viaje sea, en realidad, un placer al que, además, opciones como New Game+ le añaden durabilidad.

No diré que The Last of Us sea «El ciudadano Kane» de los videojuegos, pero si que junto a Dark Souls ha sido la experiencia más enriquecedora que he vivido esta generación y, por supuesto, el título que más justifica tener una Playstation 3.

Lo mejor

-El desarrollo de la historia y los personajes
-La escasez de recursos en altas dificultades
-Realmente este es un «survival»
-El acabado técnico es brillante en todos los sentidos
-La duración
-El multijugador no es «de pegatina»

Lo peor

-La escasez de tipos de enemigos
-La inteligencia artificial de los enemigos con respecto a nuestros compañeros

 

 

Sobre el autor

tako-kun

Fundador de este cacharro.
Jugón desde bien pequeñito con mi flamante MSX2 ya apuntaba maneras.
Amante del rol japonés, los juegos de acción (que no los de tiritos), adorador del retro y de lo actual por igual. Antagonista de esas aberraciones de 4 palitos que, en general, dicen ser juegazos indies.