Max Payne 3… el regreso de una leyenda

Este parece el año del reencuentro con las viejas glorias… si hace unos meses se anunciaba definitivamente la salida de Duke Nukem Forever, ahora acabamos de recibir nueva información sobre el heroe atormentado más famoso de los videojuegos, precursor del tiempo bala y estiloso a más no poder… bueno esto último sobra, pero le queda bien la chupa de cuero con la camisa hawaiana ¿no?.

Max Payne es una saga de videojuegos de acción en tercera persona, desarrollada por Remedy Entertainment en sus dos primeras entregas y cedida a RockStar para la tercera, que nos pone en el papel de un policía de Nueva York que busca venganza… pero ese es solo el comienzo.

El personaje de Max Payne fue creado originalmente por Sam Lake, un actor y escritor finlandes cofundador de Remedy Entertainment, quien tiene la característica de haber puesto cara al personaje en la primera entrega de la saga… sí, no era el rostro de Jim Carrey estreñido, sino el de este tipo al natural, aunque no lo parezca:

Suerte que en posteriores entregas aumentó el presupuesto de la compañía y pudo elegirse a otros modelos para interpretar al pobre de Max, como Timothy Gibbs, quien lo interpretó en su secuela.

Max Payne, es el nombre del policía que goza de una vida normal junto a su mujer, hijo y amigos pero que se ve inmerso en un universo de venganza ciega propiciada por el sufrimiento al que se ve sometido tras enterarse del asesinato de todos sus seres queridos. Los responsables de tal atrocidad son unos yonkis adictos a una nueva droga distribuida por la mafia de Nueva York (la droga se conoce por el nombre de «V»), quien además le incriminó en el asesinato de su propio jefe.

Durante los juegos manejamos a Max mientras convive con criminales y ratas de todo tipo, pero que no pierde nunca de vista su objetivo para lo que le queda de vida; culminar su venganza. Este personaje va dando tumbos a nivel profesional, pasando por distintos cargos a lo largo de la aventura, pasando de policía de NY a agente de la DEA, infiltrado en la mafia y vuelta a la policía, un curriculum muy completo con una evolución-involución constante.

El la tercera entrega, por el contrario, le veremos en otra faceta laboral distinta, ya que Max pasa a ocupar un puesto de guardaespaldas en una empresa que es contratada por una familia adinerada, pero no parece más que una nueva tapadera para conseguir su principal objetivo de venganza.

Una de las principales características de los juegos de esta saga es cómo cuentan la historia mediante fotos como si se tratase de un comic y con voces en off narrando lo que sucede en ellas, pero lo mejor es que todas las entregas han sido dobladas a un perfecto castellano y con una factura notable. Pero no es lo único bueno de su apartado sonoro, ya que los efectos que escuchamos durante el juego tienen una calidad extraordinaria, con detalles como que los enemigos hablen entre sí justo antes de liarse a tiros contra nosotros.

Y no podemos olvidar el apartado gráfico, visto siempre bajo el prisma del año en que se publicó cada entrega, pero que ha demostrado desde los inicios la obsesión por el detalle de la que hace gala Remedy, recreando frente a nosotros escenarios de mucha calidad y con muchos elementos interactivos que nos hacen creer, por momentos, que estamos en un mundo posible donde se recrea una historia real.

Pero no nos engañemos, donde reside la auténtica magia de MP es en su jugabilidad, ese Bullet-time tan manido y que estos chicos finlandeses supieron entender tan bien. El sistema es divertido en sí mismo, pero no te otorga esa inmunidad que aparenta, sino que debe usarse con sentido común y de manera estratégica si no quieres acabar como un colador. Es evidente que usar el Tiempo Bala nos da cierta ventaja, el poder apuntar mientras todo va a cámara lenta es en ocasiones la única manera de acabar con las hordas de enemigos que nos esperan sedientos de sangre, pero el tiempo bala depende de una barra que no es ilimitada, aunque se rellena cada vez que damos matarile a un enemigo.

El éxito del juego fue tal que incluso consiguió captar la atención de la 20th Century Fox hasta el punto de lanzarse a la aventura de realizar una película basada en él. Es cierto que no fue la primera en interesarse, y que las expectativas iniciales no iban a ser tan altas, pero finalmente se convirtió en una superproducción de Hollywood con actores de renombre entre su reparto, como el cantante reconvertido en actor; Mark Wahlberg.

El estreno se produjo el 17 de octubre de 2008, con una calificación por edades PG-13 por violencia incluyendo secuencias de disparo intensas, droga, algo de sexualidad y breve lenguaje fuerte y, aunque es cierto que no hizo justicia a los juegos, si hay que reconocer que les quedó algo muy curioso y entretenido de ver, manteniendo incluso las secuencias de viñetas para contar parte de la historia.

Este artículo viene a cuento de que Rockstar acaba de liberar nueva información usando como plataforma de lanzamiento la revista EDGE, la cual nos detalla a lo largo de varias jugosas páginas lo que nos deparará la tercera entrega de esta laureada saga.

Por ahora sabíamos que el juego transcurrirá 12 años después del final de la segunda entrega, con la ciudad de Sao Paulo como telón de fondo, donde Max trabaja en la seguridad privada de una familia adinerada. Max se ha vuelto adicto a los analgésicos, algo que será muy relevante en el sistema de juego ya que tras, los hechos de las dos primeras entregas, Max Payne está derrotado y se vuelve alcohólico y adicto a los calmantes.

Este cambio de ubicación con respecto a entregas anteriores, las cuales estaban ambientadas en Nueva York, viene inspirado por el cine con películas como Ciudad de Dios donde las fabelas brasileñas aportan una ambientación perfecta para historias donde la criminalidad y la corrupción forman el núcleo de la trama. Los escenarios serán totalmente destructibles, y el tiempo bala será «más visceral y violento» que nunca.

Lo más llamativo de esta nueva entrega, a nivel de jugabilidad, es la inclusión del sistema de coberturas tan utilizado en otros juegos del género y que tanta falta hacía en este. Podremos decidir si cubrirnos o no, y estas coberturas existirán en los escenarios como un elemento más del entorno, no como check points, por lo que seguiremos disfrutando de ese planteamiento abierto que tanto nos gusta. Además, se ha incluido la opción de agarrar a un enemigo y utilizándolo como escudo humano, muy en la línea de Gears of War, lo que le da un toque mucho más divertido y variado a los muchos tiroteos en los que nos veremos envueltos.

Rockstar ha incluido lo que ellos llaman «Enviromental Bullet Time», un sistema que consistirá en efectuar a cámara lenta algunas escenas prefijadas mediante Quick Time Events, como por ejemplo deslizarse por un tejado, pero con la diferencia de que el jugador dispondrá del control total del personaje y no se limitará a pulsar los botones indicados en el momento justo. Otra novedad en la jugabilidad será la posibilidad de disparar desde el suelo o mientras el personaje se esté levantando, donde disfrutaremos de animaciones en las que nos incorporaremos apoyandonos sobre una mano mientras sostenemos la pistola con la otra listos para seguir disparando. Max podrá lanzarse en cualquier dirección y reaccionará e impactará de distinta manera dependiendo de donde caiga, llegando incluso a hacer un movimiento de hombros o poner la mano para amortiguar la caída.

Los nuevos detalles desvelados son los siguientes:

El juego sera lineal como lo eran los dos anteriores Max Payne, aunque se desarrolle en un mundo abierto, pero no nos sentiremos como si estuvieramos en un correcalles sin sentido, sino que cada fase se ha pensado bien y tiene más estrategia de la habitual, lo que le da un toque distintivo con la competencia. Cuando nos hieran tendremos que hacer uso de recuperación de salud, ya que no dispondremos de la regeneracion espontánea de la que hacen gala juegos como Uncharted, sino que será como en los anteriores donde teníamos que recuperar las fuerzas a base de la ingesta de pastillas.

Ahora sabemos que algunos hilos de la trama de los juegos anteriores se enlazarán con la trama de esta secuela, de hecho, se sabe que algunos personajes de entregas anteriores retomarán su protagonismo en esta tercera parte, aunque aún no se sabe quienes serán los elegidos. En la demo que han podido probar los compañeros de EDGE el juego comienza con un Max con pelo y aspecto muy pulido, pero a medida que avancemos en la trama veremos como enloquece y cae en la desesperación por sobrevivir.

Se va a mantener la opción de llevar un arma en cada mano, pero esta vez podrán ser distintas, dándose la posibilidad de llevar una pistola en una mano y en una Uzi en la otra, complementado con una rueda de seleccion de armas similar a la de juegos como Red Dead Redemption.

James McCaffrey volverá a formar parte del reparto de actores que doblen el juego, y suponemos que lo hará doblando una vez más al bueno de Max. Pero no será el único que repita, ya que el estilo cómic con paneles esta de vuelta, solo que «en lugar de cuadros de cómics, estos indicadores de la trama dramática utilizarán el motor del juego y mostrarán el resultado de un collage de imágenes animadas de acción.»

En las imágenes que muestra la publicación se puede apreciar la mano de Rockstar, quien le otorga un aire especial y mucho más oscuro a la ya de por sí trágica historia de Max Payne, también podemos ver la transformación que sufrirá desde sus primeros pasos hasta su llegada a Brasil donde se rapará la cabeza y mostrará el aspecto que tanto impactó a los seguidores de la saga. Definitivamente, este juego tiene posibilidades de convertirse en el juego del año aún cuando no ha sido publicada su fecha definitiva de salida y siendo conscientes que este año hay otros muchos candidatos con valores tan sólidos o más que los mostrados por Max hasta el momento.

Ahora es cuando os confieso que nunca he jugado a ninguna de las entregas de esta saga, pero las sensaciones que transmite esta tercera entrega son tan intensas que no podré resistirme a comprarlo de salida, más aún sabiendo que es RockStar quien está detrás del proyecto, mi compañía favorita desde que publicaran su GTA: San Andreas y a la que sigo desde entonces.

No tenemos fecha de salida definida, pero seguro que en el próximo E3 nos sacarán de dudas, y lo mejor de todo es que el juego saldrá para todas las plataformas, obviando Wii y las portátiles, por lo que no tendréis excusa para no jugarlo, bien sea en Playstation 3, Xbox 360 o incluso PC.

Os mantendremos informados.