Muchos años han pasado ya desde que South Park dejó de ser una arrasadora tendencia en España (cosa que desconozco como va en el resto del mundo), aunque eso no ha impedido que nuestro gamberro grupo de niños siguiera protagonizando temporadas de su serie.
Y siendo sinceros, las adaptaciones al videojuego de esta serie no se han caracterizado nunca por ser algo más que «aprovechar el filón».
Ahora, cogiendo los restos de una ya tristemente putrefacta THQ y con más retrasos de los que nos hubiera gustado (un año desde la fecha inicial), Ubisoft nos trae este South Park: La vara de la verdad que claramente lo digo, si la serie te gusta, ya tardas en pillarlo.
En busca de la vara de la verdad
La historia del juego nos planteará ser «el chico nuevo» del pueblo. Recién mudados a la paleta y palurda comunidad de South Park y cargndo con un terrible secreto a las espaldas, nuestro protagonista tendrá que conseguir hacerse amigo de tantos niños como pueda.
Ahí es donde comenzará la épica historia en la que nos deberemos enfrentar a los niños elfos en el juego de rol al que todos los chicos juegan en el pueblo, aunque conforme avance la aventura veremos que las cosas no son tan simples como nos pensábamos y que, cuando pensamos que no nos pueden sorprender con un avance más inverosimil y desternillante, se superan.
Espíritu gamberro hasta el final
Desarrollado por Obsidian y South Park Digital Studios, nos encontramos ante un RPG que mezcla de forma muy interesante algunos conceptos de RPG occidental con los del RPG tradicional japonés.
Así, mientras podremos explorar cientos de cajones hasta aburrirnos en busca de cosas tan variopintas como consoladores o muñecos inflables de Antonio Banderas, el combate nos propondrá un sistema por turnos en el que lucharemos junto a un único compañero (que podremos cambiar durante el combate) y donde tendremos invocaciones, magias, habilidades pasivas, técnicas especiales y un sistema de pulsación que determinará el éxito de nuestros ataques y/o defensa si coordinamos la pulsación en el momento justo.
De entrada tendremos que elegir el «oficio» de nuestro personaje entre opciones tan clásicas como Guerrero, mago, ladrón o….judío. A dios pongo por testigo que en mi segunda partida me hago judío solo para ver los ataques especiales que tiene.
En el desarrollo del personaje tendremos cantidad de objetos de personalización, así como de armas (de corto y largo alcance) y equipo, que cambiará de aspecto a nuestro avatar.
En nuestro equipo y armas podremos acoplar pegatinas, que añadirán efectos adicionales y que a veces se convertirán en fundamentales en la batalla, como por ejemplo el de ralentizar por congelación a los enemigos.
La pena es que los combates pecan de ser excesivamente sencillos de ganar y rara vez perderemos.
Como si estuvieras viendo un capítulo
Técnicamente, se puede decir que el juego es como si estuviéramos viendo un capítulo de South Park, con lo cual no se me ocurre nada más perfecto que lo que me he encontrado. La pena es que las versiones de consola alguna vez tienen tironcillos en el mapeado con las cargas (algo que no me ha pasado en la versión de PC), no es algo crítico, pero toca un poquillo las bolas.
El juego tiene una duración aproximada de unas 12 horas (rato arriba, rato abajo), con lo que nos encontramos que se hace algo corto para un RPG y, por lo tanto, el desarrollo de personajes será bastante rápido y vertiginoso. Por suerte, esto es algo que le perdonamos por todas las risas que nos arranca durante esas horas que nos ha de durar.
Y es que aunque algo breve, también se agradece que ese ritmo rápido de juego no haga que nos aburramos en ningún momento ni perdamos el hilo de la trama, error del que pecan muchos RPGS.
Aún así, encontraremos un buen número de misiones secundarias de caza de bichos «legendarios», de recolección de Chimpokomones o de ayudar a personajes que posteriormente serán nuestras invocaciones.
Para poder cumplir con todas estas misiones tendremos que tirar de todo el arsenal de habilidades que aprenderemos, desde diferentes tipos de pedos hasta hacernos enanos o teletransportarnos gracias a la sonda anal que llevaremos.
Algo incomprensible es la censura de las versiones de consola Europeas, que se pierden 5 escenas (3 de ellas seguidas) de penetraciones anales y abortos, aunque una graciosa pantalla estática se encargará de narrarnos esas escenas.
Han matado a Kenny….¡hijos de puta!
Musicalmente el juego cumple de sobras, contando con un tema recurrente bastante épico. La lástima viene con las voces, que pese a tener un gran doblaje americano, no contamos con el Español. Imagino que hubiera sido mucho dinero reunir a todos los dobladores (ya que nos vamos a cruzar con prácticamente todos los personajes que han pasado por la serie).
En definitiva
Quizá no sea el mejor rpg que has jugado (ni el que más reto te suponga), pero como juego de South Park es lo más pata negra que te puedes encontrar; Es el «Arkham Asylum» de esta serie y, esperamos que como tal, continue recibiendo entregas que mejoren la base que ha sentado La vara de la verdad.
Todos nos pensábamos que el producto final acabaría siendo decepcionante después de tantos cambios y retrasos, pero nada más lejos de la realidad
Lo mejor
-El juego que necesitaba la serie
-Un control que se hace divertido y adictivo
-El humor más cafre que podamos imaginar
Lo peor
-Que no tengamos las voces españolas
-Su duración
