En el mundo de los videojuegos, como somos todos unos gurús, expertos y haters de m*erda, no tenemos otra cosa mejor que hacer que pagar la frustración de nuestras cotidianas vidas con el trabajo de desarrolladores. Y que nadie se atreva a replicarnos, que nos ampara el frio anonimato y el «escudo para siempre» que nos da tener el poder solamente tecleando desde nuestra habitación.
Que un juego utiliza el mismo estilo de juego que The legend of Zelda? A la hoguera!!!! Nintendo lo inventó, lo registró y es la única con derecho a hacer según que cosas..así que, como decía antes, sacamos nuestro cromañón erudito interior y perdemos el tiempo en ver como podemos descalificar una obra en vez de invertirlo en intentar encontrar razones para disfrutarla.
Uno de los campos que «vuelan bajo el radar» es el de las melodías en los videojuegos, sobretodo cuando lo que pasa es que nuestros queridos compositores se «inspiran» en melodías de fuera. Si bien en la mayoría de casos nos tomamos las cosas como «que majos, hacen homenajes…», la verdad es que nos podemos encontrar con auténticas salvajadas que a veces nos harán hasta dudar sobre qué versión estamos escuchando.
No se si el tema del ending de Chun-li lo firmó Isao Abe o Shiun Nishigaki en Super Street Fighter 2, pero lo que si se es que el que fuera vio la noche anterior la película de El último emperador…
Sería muy soez y de mal gusto asociar la melodía de selección de personajes del juego de los Power Rangers con el encontronazo de Hide y la toalla…pero lo que está claro es que el compositor del juego debía de conocer a los grandes X-Japan y su Sadistic Desire(que por cierto tienen nuevo single)
Nuestro amigo (de algunos, yo no lo toco ni con el cuerpo de otro) el bocachanclas cara-cráter Tomonobu Itagaki creó un juego que podemos considerar legendario (y gracias al cual se ha podido pagar el bourbon y la coca en venideros años), Ninja Gaiden.
En él nos encontramos un tema que acompaña al Boss del nivel 2 (y que casualmente parecen un plagio/homenaje a los Road Warriors del mundo del Pressing Catch de aquella época) llamado «I am man» y que suena clavado nota por nota a «Iron man» de Black Sabbath.
Otro de esos gurús que no son vulgares si no excéntricos y que no plagian si no que homenajean (vamos, como Tarantino) es Goichi Suda: Suda51 para los amigos.
Si bien el colega ya se fue labrando un buen porvenir desde los Fire Pro Wrestling, cuando lanzó su exitoso No More Heroes nos dejaba otra pieza que «apenas» se relacionaba con otro éxito atemporal del mundo de la música. Thunder Ryu Gym vs Eye of the Tiger.
Si hay algo impepinable en el mundo de los videojuegos es que las intros de los Wild Arms tienen musiquitas para tocarse muy fuerte. La BSO de Wild Arms 3 en concreto tiene muchísima calidad a nivel general, pero lo que está claro es que este tema sale directamente de las entrañas del famoso Dust in the Wind de Kansas.
Otro que no se salva es Yuzo Koshiro. Durante su época más ochentera le dio por ritmos de breakbeat muy fuerte. Tanto que no tuvo ningún reparo en convertir un tema tan clásico como el Sadeness de Enigma en lo que vendría siendo un tema principal para Streets of Rage.
Mark of the Wolves fue, por desgracia, la última entrega de la saga Garou Densetsu/Fatal Fury y en ella se nos presentaba como jugable al personaje de Rock Howard. Los compositores consideraron que el Children de Robert Miles era una melodía que le vendría al dedillo …
Y para terminar (por hoy, al menos) tenemos un caso reverso….pero que siempre me ha provocado tanta diarrea mental, que necesitaba compartirlo con vosotros.
Para el lanzamiento de Grandia 3, la cantante japonesa MIZ interpretó un genial tema llamado In The Sky que….como podéis ver, acabó mancillado de la peor de las formas por un ¿grupo? mejicano llamado Jeans.
En fin, como podéis ver, los creadores sacan «la inspiración» de donde sea…y si cuela, pues cuela; Si no, siempre pueden decir que es un homenaje. Si me da por seguir con este tema, desmitificaremos un poco a intocables como Nobuo Uematsu e incluso le daré un par de tirones de orejas a mi querido Yasunori Mitsuda…pero eso ya es para otro día.