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[Análisis] Call of Duty Ghost

Largo tiempo lleva ya entre nosotros la franquicia de Call of Duty…y desde su principio prácticamente (y más desde que llegaron Xbox360 y Playstation3), la saga ha venido vendiendo cantidades absurdamente abrumadoras de copias, convirtiéndose en el juego online por antonomasia de todo aquel que quiere pegar tiros (aunque Battlefield está reclamando, cada vez más, su parte de ese pastel).

A día de hoy se pueden encontrar 3 tipos de usuario que analicen este título : Los que lo conocen desde el principio/le dan de vez en cuando y los que no habían tenido tiempo/ganas/oportunidad de probar un Call of Duty todavía.
Los primeros te dirán rápidamente que el título es más de lo mismo pero en más bonito, con un perrico a ratos y poco más; Los segundo serán más variables y, por suerte o desgracia para el que lee, quien analiza hoy esto es de los que se encuentran con una experiencia nueva para su carrera de jugador.

De tal palo, tal astilla

La historia de Call of Duty: Ghosts nos llevará a San Diego, California. Imagina que estás un soleado día en la calle con tu hermano y tu padre y este último empieza a contar fantasmadas (nunca mejor dicho) sobre un equipo del ejercito llamado «Los Ghosts» cuando, de repente, el suelo se pone a temblar y los edificios empiezan a derrumbarse.

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El causante de esto no es otro que Odin, el padre de todos desde Asgard un satélite/arma que usa bombas cinéticas, siendo usado por La Federación (un conglomerado de países sudamericanos).
A partir de aquí iremos viendo que las historias de nuestro padre no eran tan fantasmada como pensábamos y, quizá, será nuestro turno de ocupar un puesto en el equipo de los Ghosts.

En tierra de nadie

Como el 90% de juegos que hemos tenido en el lanzamiento de las nuevas consolas, este Call of Duty también obedece a esa mecánica de simplemente desbloquear los límites que imponía la generación actual.
Por ello, ya os podéis imaginar que Call of Duty Ghosts quizá sorprenda en Xbox360 o en Playstation3, pero será también un título que no hace uso de la potencia de Playstation4 ni Xbox One, aunque ello no necesariamente lo hace un juego malo, llevando los límites de este motor hasta los 1080p nativos en Playstation4 y un frame rate que, por norma general está a 60fps, aunque tiene caídas esporádicas y, en algún momento puntual, algo de screen tearing…aunque no sea nada exagerado.

Resulta cuanto menos curioso que el juego haya contado con 4 equipos de desarrollo para el solito : Infinity Ward a nivel global, Raven Soft para el multijugador, Treyarch se encargó de la versión Wii U y Neversoft del divertido modo de juego Extinción, que viene a sustituir a los zombies de antaño.

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En cuanto al aspecto auditivo, el juego llega perfectamente doblado al castellano y con una banda sonora que cumple perfectamente el objetivo palomitero del título, firmada por David Buckley, más conocido por trabajar en películas, pero que colaboró con Harry Gregson-Williams en Metal Gear Solid 4: Guns of the patriots.

Provocando la extinción

Si bien podemos decir que gráficamente notaremos algo de cambio, lo que si que se mantiene prácticamente intacto es la jugabilidad, en la que la inclusión de los perros será básicamente la gran novedad y baza de la entrega.
La campaña, como viene siendo habitual en esta saga, nos durará sobre las 5 horitas y nos invitará a que tengamos un bol de palomitas cerca para disfrutar como si fuera una película.
En su favor decir que la historia se sale un poco de la típica de Americanos vs a)Irakies b)Koreanos c)Rusos, aunque tampoco se irán muy lejos, siendo la rivalidad de 2 antiguos miembros de Ghosts el principal instigador de la acción.
También es agradable la variedad que nos propondrá esta campaña, que incluirá batallas en gravedad 0 en el espacio, misiones acuaticas, persecuciones en jeep o misiones en las que el sigilo y el cuchillo serán nuestros únicos amigos; Todo esto hará que la campaña se juegue de una manera bastante fresca.

Además de la campaña y el multijugador, nos encontraremos con el modo extinción, que viene a sustituir al ya algo pesado modo zombi.
En el, como si de un juego de la vieja escuela se tratara, apareceremos en un escenario en el que tenemos que colocar taladros láser delante de los nidos alienígenas y, a continuación, aguantar (ya sea solos o con gente online) el ataque de las hordas aliens que intentarán defender su nido rompiendo nuestro taladro (o matándonos).

Lo realmente atractivo de este modo de juego es que empezaremos solo con una pistola y 3 habilidades y, pese a que podremos desbloquear más habilidades al subir de nivel, las armas y las ayudas que utilicemos durante la partida las tendremos que comprar con el dinero que estemos consiguiendo en ese mismo intento, ya que al morir, conseguiremos la experiencia y eso, pero tendremos que empezar desde el principio de nuevo.

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Rompan filas

Respecto al multijugador qué podemos decir que no sepamos ya a estas alturas? Es un Call of Duty, tal cual, así que novedades novedades, lo que se dice novedades… bueno, podemos comentar por un lado el modo Blitz, en el que hay tan poca gente que para encontrar partida puedes pasarte un buen rato esperando en la sala de matchmaking. Como siempre, los modos más jugados suelen ser Duelo por Equipos y Dominación.

En vista del poco giro que suelen sufrir los juegos de franquicias como ésta entre versión y versión, vamos a mencionar como novedad estrella que ya no hace falta vaciar un cargador para eliminar a un enemigo, y es que parece que en esta entrega han compensado el daño de las balas de forma que las conexiones menos privilegiadas no penalicen tanto. Esto es de agradecer, aunque en contrapunto nos encontramos con que persiste el “quickscope” (a pesar de que en la Gamescom nos dijesen, y cito: “that’s not gonna happen anymore”). Así pues, un jugador hábil puede ir alegremente corriendo por el escenario con un fusil de precisión a cuestas y matarte de un tiro a quemarropa como si de un sub-fusil se tratase, aunque el encuentro sea repentino.

Qué más, qué más… ah sí! la inclusión de una nueva categoría de rifles de precisión; una ristra enormemente innecesaria de soldados para «personalizar», sexo, caras (4), trajes, clases y tal… y por último pero no menos importante (¬_¬’) nuevas recompensas por rachas de bajas (yuhu! un perrito!).
Es una lástima pero básicamente en esto es en lo que radican las novedades de COD: Ghosts en cuanto al multijugador, y es que en nuestra humilde opinión no han dado un paso adelante en casi ningún sentido, por lo que después de haberlo jugado bastante (nivel 45 en un soldado y 33 en otro) podríamos decir que se trata del mismo perro pero con un collar nuevo (y aspecto de lobo si pagas por la «skin» que hay en la store).

Imagen de previsualización de YouTube

En definitiva

Call of Duty Ghosts no llega intentando ser la panacea de la generación ni el mejor juego del año, y si lo intentase, no lo conseguiría (por mucha gente que tenga detrás y muchos records de venta que tenga el título).
Eso, sin embargo, no quita que sea un título altamente divertido, con una campaña a la altura de muchas peliculas de Hollywood, un modo extinción que aportará el toque de frescura y un multijugador que promete horas y horas de «voy a entrar a hacer unos tiritos».
Está claro que el cliente final de este producto quiere algo continuista, algo que no le agobie con nuevas mecánicas que aprender cada año y, básicamente, eso es lo que ha traído Activision : un «más y mejor».

De forma adicional quiero añadir que este ha sido mi primer Call of Duty, pero no va a ser el último.

Lo mejor

-Una divertida y variada campaña
-El modo Extinción
-El multijugador sigue siendo tan fresco como siempre

Lo peor

-Los malditos Quickshots
-Quedarnos con las ganas de ver realmente un Call of Duty «Next-gen»

La alternativa : Battlefield 4 es la gran alternativa, con una jugabilidad más enfocada al grupo que al jugador individual, aunque también tiene un grado mayor de dificultad si no juegas con un grupo de gente conocida.

 

Sobre el autor

tako-kun

Fundador de este cacharro.
Jugón desde bien pequeñito con mi flamante MSX2 ya apuntaba maneras.
Amante del rol japonés, los juegos de acción (que no los de tiritos), adorador del retro y de lo actual por igual. Antagonista de esas aberraciones de 4 palitos que, en general, dicen ser juegazos indies.