Después de mucho tiempo con rumores, dimes y diretes, un año y unos meses después de su lanzamiento en PC, llega Diablo III a nuestras queridas (y ya moribundas según algunos) consolas.
Si bien es cierto que durante su lanzamiento en ordenador hubo muchos problemas con las conexiones, los DRM, el battlenet saturado y todas esas cosas que pasan en el primer mundo (problemas que hicieron que los fans pusieran el grito en el cielo), Blizzard está convencida a demostrarnos que sabe hacer juegos que son pura drogaina y que lo dominan en el Pc, pero también saben bordarlo en consolas y que este Diablo III es una toma de contacto más que positiva para mostrarnos lo que podría ser el principio de una bonita amistad largo tiempo olvidada : Blizzard con las consolas (Ahora es cuando me cae una lagrimita recordando jugar los maravillosos The Lost Vikings en mi Super Nintendo)
Así que amigos míos, id a ver a vuestro dealer y pedidle un poquito de esta droga…os hará ver al mismísimo Diablo.
Érase una vez…
20 añitos han pasado desde que Baal, Diablo, Mefisto y sus amigotes deambularon por el mundo de Santuario.
Un viejo y hasta moribundo Deckard Caín está investigando el próximo advenimiento del mal sobre la tierra cuando, casualidades de la vida, un pedrolo con inquilino cae en la zona cero por la que Diablo apareció en su día, permitiendo que la ponzoña demoníaca vuelva a pulular por las tierras.
Ahora que los antiguos héroes están ya jubilados, ha llegado la hora de nueva sangre para hacer frente a los demonios que quedan…
El hábito hace al monje
Como todo Roguelike que se precie, Diablo III nos propondrá diferentes clases de personajes para elegir y que estarán bastante diferenciadas entre si:
El monje : Reparte tortas como panes y es un auténtico tanque que ni necesita equipar escudos, ya que sus mantras de recuperación y sanación son bastante buenas y efectivas. Es el personaje con el que ha jugado servidor.
Brujo médico : Una especie de invocador que de aspecto inicial recuerda a Mudman de World Heroes. Por diseño es el personaje que menos me apetece probar, aunque gracias a sus invocaciones parece repartir bastante caña…
Hechicero o mago : Pues eso…estupendos para hacer ataques elementales de fuego, hielo y demás. Además tienen también algunas magias que sirven como reflector de los ataques enemigos.
Bárbaro: El Bud Spencer del juego. Es un mazacote rollo Conan que contra más le pegan más se cabrea, aunque no se pone verde como Hulk…en su lugar se va cargando una barra de furia que al estar completa le permite montar una escabechina que la escena del restaurante de Kill Bill es como si vieras los Teletubbies.
Cazador de demonios: Lo que también conocemos como «el tiraflechas». armado con su ballesta, este personaje es ideal para luchar en plan rata : De lejos y poniendo trampas por el camino. También puede usar diferentes encantamientos sobre las flechas.
Más adelante, si la expansión de Reaper of Souls acaba llegando a consolas (cosa bastante probable) tendremos la nueva clase del cruzado, pero esa es otra historia…
Cariño, ponte guap@ que hoy vamos de gala
Dudo que alguien por aquí no sepa que es Diablo y cual es su estilo de juego….pero bueno, por si acaso os aviso que Diablo III es un RPG del estilo «Dungeon Crawler» en el que las mazmorras se generarán de forma aleatoria y dinámica para que nuestro camino nunca esté repetido.
Nuestra principal acción a los mandos será la de dejar pulsado el botón de ataque y dirigirnos hacia los enemigos a los que queramos zurrar, combinado con el uso de diferentes botones para utilizar objetos o ataques especiales característicos de cada tipo de personaje. Sencillo, verdad? Pues no os podéis imaginar lo que engancha…
Y parte de culpa de ese enganche creo que la tienen las modificaciones que ha sufrido el juego, que hacen que el título incluso pueda parecer diferente al de ordenador.
A nivel gráfico, el juego ha sufrido algunos cambios para hacerlo más resultón en nuestras pantallas, sobretodo en el uso de cámaras.
A nivel jugable, sin embargo, la mayor diferencia es que ahora movemos nosotros por completo al personaje, en vez de ser un «point & click» como en ordenador. Esto, sumado a la cantidad de Shortcuts que se generarán con los botones de nuestro mando, hará que el juego tome una rapidez de acción y reacción muy interesante.
Para rizar el rizo, un nuevo interfaz gráfico adaptado a la ergonomía de nuestro mando, hará que todo el tema del loot sea increíblemente fácil de customizar e identificar, incluso cuando estemos en una partida de 4 jugadores.
Entre Runas anda el juego
Algo que tenía la anterior entrega de Diablo y que ha desaparecido en esta nueva es el típico árbol de habilidades. En su lugar, nos encontramos con el nuevo e interesante sistema de runas.
Con cada nivel de experiencia que subamos, nuestro personaje conseguirá nuevas habilidades de determinados botones, pudiendo llevar equipada una de cada tipo. Sin embargo, cuando llevemos unos cuantos niveles subidos, iremos desbloqueando también runas específicas de cada habilidad, que ampliarán las cualidades o cambiarán algunas funciones de las habilidades que estemos usando, dotando así de una gran variedad de habilidades personalizables al juego.
Pizza, birra, loot y vicio
Si hay algo que enganche más que matar a diestro y siniestro, eso es si duda hacerlo con amigos o, al menos, en compañía. Diablo III nos permite jugar solos, entrar en alguna partida o abrir la nuestra para que amigos y/o desconocidos entren a compartir aventuras con nosotros. Pero no os preocupéis, no tendréis que averiguar donde vive vuestro compañero por si os roba un loot interesante…ya que lo que dejen caer los enemigos solo aparecerá en la pantalla de cada uno de los jugadores y nadie podrá verlo ni cogerlo, aunque si queremos compartirlo siempre podremos cogerlo y soltarlo después.
A la que encuentras un buen grupo (de 3 personas máximo sin contarte tu) y le pegas un par de vueltas al juego, la cosa se vuelve brutalmente adictiva, amén de ir desbloqueándose nuevas dificultades tan sugerentes como «pesadilla» o «diablo».
También contaremos con un modo de juego llamado Incondicional, en el que una sola muerte servirá para que se termine nuestra partida, sin poder continuar ni guardar ni nada…solo escribir el dato de hasta donde hemos llegado por si se tercia crear un pique de avance con nuestros amigos.
Por cierto, la polémica casa de subastas ha desaparecido en esta versión, así que no temáis, nadie (ni vosotros mismos) va a sangrar vuestra tarjeta de crédito.
En definitiva
Diablo III en su versión de PS3 al menos, ha demostrado ser un gran portento. Pese a correr a 720p de resolución nativa, la cantidad de filtros que tiene hacen que no perdamos detalle de lo que está pasando en pantalla contando con una gran nitidez de visión. Además sorprende el hecho de que corra a 60 fps en prácticamente todo momento, incluidas las típicas peleas en que nos podremos enfrentar con más barras de vida que enemigos veamos en pantalla.
La banda sonora es meramente secundaria y no habrá muchas piezas que digamos para escuchar. Aún así, con los fx que tiene, tampoco nos sentiremos «vacíos». El doblaje está en perfecto castellano y con un acento muy gracioso para el monje, que parece un ruso hablando castellano xD.
Recomendadísimo a todo aquel que quiera pasarse horas y horas en mazmorras que se crean de forma dinámica, ideal para jugar en compañía y, aunque su andadura en PC comenzó algo decepcionante, es un más que digno sucesor de la saga Diablo.
Lo mejor
-El control adaptado a consola
-Los niveles de dificultad desbloqueables
-El loot legendario, que sale mucho más que en PC
-El aspecto gráfico y su rendimiento
Lo peor
-No tener el contenido de la Reaper of Souls incluido
.Que pudiendo elegir género, no podamos personalizar los rasgos faciales de nuestro personaje
-Que la BSO no tenga ningún tema que recordaremos
La alternativa
Dungeon Siege III…..pero muuuuuy lejos de estar a la altura de Diablo III…es más, olvidaros de Dungeon Siege III, o Diablo III o no juguéis a nada del género en consola.
