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Bloodstained: Ritual of the night, el renacer de Igavania

Os acordáis el otro día cuando hablábamos que el señor Inafune nos había perforado el 2 de oros con su Kickstarter multimillonario para después irse con una empresa editora?
Pues parece que los gamers también somos de esos que tropiezan 2 y 3 veces con la misma piedra, aunque en este caso el pedrolo que nos tira Koji Igarashi es tan descarado, que nos merecemos que nos rompa las gafas (si usamos) y nos haga una brecha que deje cicatriz…a ver si así escarmentamos.

El señor nos vende Bloodstained: Ritual of the night, un juego con un vídeo tan sobreactuado como innecesario de él dándose paseos por castillos y bebiendo vino, mientras que solo enseña 3 concept arts muy bonitos y nos dice que «ya tengo compañías interesadas, pero solo si la gente pone los billetes…así que os invoco, mis niños de la noche».

Pero que niños de la noche ni que niño muerto, pedazo de jeta!? A mi nadie me paga el sueldo por adelantado y, si quiero hacer algún proyecto personal, tengo que avalar con mis bienes, no con los de la gente…

En fin, que mientras muchos se quejan de la lacra que supuestamente son los Remasters, para mi la gran lacra de estos años es, sin duda, la de los desarrolladores caradura que nos piden el dinero a ciegas solo por el nombre que se labraron en su día. Eso sí, al menos estos te permiten hacerte con una versión física por 65 dólares.

Espero que el juego sea muy grande, por que a todos nos encanta un metroidvania (o Igavania como lo quiere llamar ahora el señor), pero realmente nos merecemos que le salga un juego a la altura del Castlevania Judgment o un Harmony of Despair (vamos, unos mierdos que no hay por donde cogerlos).

Por cierto, la entrega prevista para el proyecto es Marzo de 2017 para Playstation 4, Xbox One y PC/Steam, así que queda bastante claro que no tiene mucho más que los 3 concept arts que ha compartido.

Sobre el autor

tako-kun

Fundador de este cacharro.
Jugón desde bien pequeñito con mi flamante MSX2 ya apuntaba maneras.
Amante del rol japonés, los juegos de acción (que no los de tiritos), adorador del retro y de lo actual por igual. Antagonista de esas aberraciones de 4 palitos que, en general, dicen ser juegazos indies.