A estas alturas de la película, todos debéis saber ya que no soy precisamente amigo del termino Indie en esto de los videojuegos.
Sí es cierto que no soy demasiado tolerante con el concepto y lo de moda que se a puesto (igual que con los Kickstarters), en juegos Indie a veces veo ideas interesantes con ejecución de preescolar y otras veo cosas bastante pepino que después no tienen alma…y eso hace que el concepto no suela terminar de cuajar conmigo.
Sin embargo, hay veces en las que uno tiene que dejar los prejuicios en el cajón y probar los títulos si, al menos, tienen alguna cosa que luzca interesante.
Desde su anuncio, Little Nightmares tuvo para mi ese je ne sais pas que, que me resultó extremadamente atractivo…y ahora que he terminado con las aventuras de Six, sigo sin saber de forma concreta que era ese feeling, pero se que fue todo un acierto. Acierto que intentaré plasmar por aquí.
Pequeñas pesadillas, grandes maravillas
Pese a que la narrativa no sea uno de los fuertes del título (aunque ojo, que de forma implícita habrá muchísimos detalles e incluso partes que entenderemos mejor después de la primera vuelta que le demos al juego), la pequeña Six (con su chubasquero amarillo) arrancará su historia en una de las partes más bajas de un extraño barco que conoceremos como The Maw (y que yo traduciría como Las fauces), del que cada vez que completemos un nivel descubriremos un poquito más de su propósito. Eso sí, todo lo que hagamos, todo lo que descubramos y todo lo que veamos será mientras controlamos a Six. No habrá escenas cinemáticas. Tampoco habrá ni un solo cuadro de texto para leer más allá de los tutoriales, dependerá plenamente de nosotros meternos y enterarnos de la historia.
Hablando con gente sobre el juego, coincidimos en que hay rasgos de Bioshock por aquí…y de forma muy evidente también podemos ver reminiscencias a Inside. Sin embargo para mí ha habido un paralelismo/semejanza muy importante: Clock Tower e incluso Haunting Ground.
Y es que el objetivo de Six tendrá muchas semejanzas con el que tenían Alyssa y Fiona, solo que en vez de huir de Debilitas, Sledgehammer o Scissorsman lo haremos de una serie de grotescos habitantes que habrá en cada nivel de las fauces.
Como en los otros juegos, cuando estemos cerca de ellos, la música cambiará para que estemos al loro, solo que en Little Nightmares no irán deambulando y apareciendo por cualquier habitación, si no que estarán en zonas concretas y muchos de los puzzles del juego serán como nos las ingeniemos para evitar que nos descubran y nos cojan….aunque a veces también tendremos que correr como si no hubiera un mañana!
Six podrá coger objetos y lanzarlos (aunque no contra los enemigos), además de tener unas grandes dotes de escaladora y disponer de un mechero para iluminar algunos candiles que iremos encontrando o simplemente conseguir algo de luz para ver donde vamos a poner los pies.
El juego es relativamente rápido y podemos terminarlo en unas 4 horitas (que seguro que serán mucho menos tiempo en posteriores partidas), y es que además nos invita a rejugarlo para conseguir los coleccionables que tenemos en cada capítulo: Nomos a los que abrazar y figuritas para romper.
A nivel técnico no podemos decir que el juego sea ningún portento en ningún sentido, y no podemos justificarlo hablando de precios, por que son 29’90€ lo que cuesta la molona edición especial…pero como siempre decimos, a veces el buen gusto se pone por encima de los techos técnicos y, viendo que cumple a la perfección y además nos trae un fantástico apartado artístico con una estupenda y macabra atmósfera, servidor no le ha encontrado ninguna pega a como entra por los ojos el juego. Además el sistema de iluminación
La música es otro punto clave…no es nada que no hayamos escuchado ya, y estaremos sin música el 80% de nuestros pasos…pero cuando aparece, se hace notar y juega su papel a la perfección (Creedme, hay una escena que se me ha quedado grabada a fuego en la cabeza solo por la magnífica conjunción de todos estos elementos).
En definitiva, Little Nightmares es un juego que lejos de querer hacer nada revolucionario, hace muy bien lo que se propone. Quizá me hubieran gustado tener más puzzles de distintas mecánicas, pero sea como fuere puedo decir que el juego ha sido una experiencia tan satisfactoria que ya estoy esperando el DLC.