Seré el rey de los piratas!
Así empieza la longeva historia de un niño al que el refranero popular se refiere como «parece mentira…lo que la picha estira»….Y así, después de muchos años estirando los puños desde que comenzó sus andaduras en 1997 de la mano y lápiz de Eiichiro Oda, mangaka salido directamente del equipo de ayudantes de Nobuhiro Watsuki, momento en el que nació realmente One piece con sus Romance Dawn 1 & 2 (previamente ya había dibujado un One Shot llamado Wanted!).
Ahora, casi 20 años después y con la friolera de 78 tomos y cojónymedio de juegos en el mercado, nos llega el que ya no es ni penúltimo ni antepenúltimo título de la saga…pues ya hay un nuevo One Piece: Burning Blood en camino y otros nuevos para Smartphones….y es que One Piece, aunque de una forma más discreta en occidente, está disfrutando a día de hoy de la fama y gloria que tuvo en su día la sobrevalorada (en mi opinión) Dragon Ball.
El que hoy nos encontramos es el tercer intento de Omega Force de crear la mejor experiencia jugable centrada en las aventuras de los piratas de la banda del Sombrero de Paja…y la verdad es que no les ha ido nada mal!
El principal problema al que se enfrenta al compañía nipona con este título es que al ser la tercera entrega de una saga que prácticamente ha ido a juego por año, con lo que el cansancio del jugador, el poco margen de avance de historia o la jugabilidad continuista podían jugarle una mala pasada.
Por suerte, los chicos de Omega Force han sabido hacer su trabajo y darnos suficientes mejoras, novedades y «apaños» como para hacer que dentro del cada vez más trillado género «musou», les haya salido el juego que cualquier fan de One Piece querría jugar….pero vayamos por partes.
Uno de los aspectos que más me mosqueaba con One Piece: Pirate Warriors 3 y que iba a ser el 50% de que me decidiera a jugarlo o no es, sin duda, el trabajo realizado con el modo historia.
Y es que todavía no me podía creer que se metieran trozos con poca importancia de la historia y, en cambio, sudasen olímpicamente de contarnos como se unía Usopp/Usuff a nuestra tripulación y desperdiciar un enemigo tan genial como el capitán Kuro…o que en un principio tampoco tuvieran en cuenta a Enel y su Skypea.
Por suerte, aunque seguiremos echando de menos algunas sagas menores como la isla de los gigantes, Whiskey Peak e incluso los cachondos juegos de Davy Jones, no solo se ha respetado de forma bastante buena a la historia y su desarrollo, si no que además se han incluido algunas escenas animadas con el propio motor del juego para dotar de mayor espectacularidad a algunos eventos (generalmente, escenas de como hacemos morder el polvo al malo de turno).
Sin miedo a spoilear nada a nadie, ya avanzo que el juego abarca hasta los combates de Dresrossa con Sabo y Donquixote DoFlamingo como grandes personajes…Así que, por mi parte al menos, la prueba de fuego de la historia la cumplen con creces.
Mientras estamos a los mandos, el mayor cambio que ha sufrido el juego es el tema de la «barra Kizuna«, que nos permitirá utilizar (además de los ya conocidos ataques de apoyo de los compañeros), unos destructivos momentos en los que nuestro personaje adquirirá mejoras (algunas más visibles si las hemos desbloqueado como el Gear Second o el Diable Jambe) y durante el que todos los compañeros con los que hayamos linkado previamente un kizuna (durante ese nivel, claro) y hasta un máximo de ellos, aparecerán a la vez cuando usemos un ataque de apoyo. Este modo Kizuna tendrá la guinda en su ataque final, en el que los personajes linkados se unirán a nosotros en un devastador ataque que barrerá a cientos los ejércitos enemigos.
Una de las cosas que lo diferenciará de otras licencias de «musou» es que el nivel de completado de cada fase vendrá determinado por el porcentaje que consigamos desbloquear de un lienzo (que será una ilustración). Generalmente será algo bastante fijo y se incluirá completar el nivel con rango S en diferentes campos (enemigos eliminados, tiempo y número de «!»), a lo que se sumaría también el conseguir la S en la valoración global. En algunos casos esto se complementará con proteger determinados civiles o incluso terminar con según que enemigos utilizando un ataque Kizuna, pero el añadido que más juego dará y que seguro será bastante más sencillo de seguir para los asiduos al manga/anime será el tema de los eventos del tesoro.
En cada capítulo tendremos una serie de eventos del tesoro (normalmente un mínimo de 2 y un máximo de 4) en los que deberemos cumplir según que cosas tal y como pasan en la serie. En el capítulo de Ennies Lobby, por ejemplo, tendremos que jugarlo varias veces, ya que se nos pedirá que hagamos el combate de Sanji contra Jabra y, al mismo tiempo, que recreemos la batalla de Zoro contra Kaku. Por suerte, esto no solo nos aportará completar el lienzo de los tesoros, si no que repetir varias veces, en determinados capítulos nos obsequiará con monedas especiales…pero vamos a ver que es eso de las monedas!
One Piece Pirate Warriors 2 ya contaba con un sistema de monedas que se mantiene y modifica levemente en esta entrega. Cuando eliminemos determinados enemigos y según como lo hagamos, iremos recopilando monedas. Una vez que estemos en los menús de personalización/selección de nuevo capítulo, podremos administrarlas y usarlas para mejorar diferentes parámetros de cada personaje. Para ello nos bastará y sobrará con las monedas más comunes, pero habrá monedas que tendremos que cumplir distintos requisitos (algunos explicados en el propio «premio») y que nos permitirán acceder a nuevas técnicas especiales para nuestros personajes…ahí lo que os contaba de Zoro y Sanji en Ennies Lobby, por ejemplo.
Pero no contentos con ello, también nos servirán para desbloquear trajes (que serán una decepción el 90% de las ocasiones) y lo que han llamado «rotura de nivel», que básicamente servirá para convertir a nuestros personajes en una auténtica bestia parda…aunque será bastante laborioso conseguir esas monedas. Esto vendría a ser la forma de interpretar el Haki en este juego.
Contando con tantos personajes como tiene el título (37 jugables), es imposible controlarlos asiduamente a todos, así que para poder ir cambiando sin que nos quedemos atrás con respecto a los enemigos vuelve el sistema de crecimiento por Beli, en el que básicamente pagaremos una pasta por los niveles que queramos mejorar a cada personaje.
Otra cosa que volverá es el tema de poder jugar online con otras personas haciendo «rescates» y ayudando a completar diferentes capítulos, aunque debo confesar que es el aspecto en el que menos me he centrado del juego. Aún así, lo poco que he jugado, la conexión era bastante buena.
Por supuesto, no hay buen «musou» que se precie si no añade un buen puñado de personajes jugables nuevos. One Piece Pirate Warriors 3 mantiene todos los que tenía previamente y añade al plantel a DonQuixote DoFlamingo, Issho/Fujitora, Sabo, Tashigi, Rob Lucci, Gecko Moria, Magellan, Ivankov, Caesar Clown y el súper poderoso pelirrojo Shanks.
Para disfrutar de estos personajes (y de todos los que se salen de «la banda del sombrero de paja» tendremos el Dream log. Un modo de juego en el que, conforme los vayamos desbloqueando, podremos usar a diferentes personajes para ir conquistando pequeñas islas que harán la función de capítulos. En ellas, incluso tendremos que elegir a veces la facción «masiva» a la que tendremos como aliada. El funcionamiento, sin embargo, será el mismo : eliminar a todo el que nos encontremos por delante y cumplir los requisitos que aparezcan en el log de la misión y sus actualizaciones.
Técnicamente, pese a notarse que el juego es un título preparado para todas las máquinas de Sony, hay que decir que en Playstation 4 (que es la versión utilizada para este análisis) luce muy bien y se nota sobre todo en los números de enemigos en pantalla, aguantando bastante bien el motor, y contando con un aspecto gráfico que, sin duda, no llevará al límite la Playstation 4 de nadie….pero que luce increíblemente bien gracias al estilo de cellshading tan depurado del que la compañía hace gala.
Mención especial merecen enemigos tan grandes como Gecko Moria o el impresionante Oars, con el que tendremos un combate un tanto alejado del estilo tradicional del juego (y que debo reconocer, se me hizo un poquito pesado).
En cuanto al apartado sonoro, el juego cumple con las expectativas de los fans más exigentes, es decir voces japonesas para los subtítulos en castellano y, como ya es costumbre también en la compañía, pese a no utilizar las melodías originales de la serie, el equipo compositor de Omega Force se sale y nos deja un estupendo estilo semi-cañero con grandes riffs, melodías y punteos de guitarra eléctrica.
Personalmente debo decir que, como fan de la saga, tenía un poco de miedo que al título le pasase como a los Naruto de Cyberconnect2…que la falta de contenido nuevo «real», hiciera que cayese demasiado en el factor de la repetición y me cansase, pero nada más lejos de la realidad. En lugar de eso me encuentro con el One Piece: Pirate Warriors que mejor balance hace en cuanto a historia, forma de narrarla y jugabilidad, cogiendo los mejores conceptos introducidos en las anteriores entregas y añadiéndole novedades propias en esta, haciendo que contemos con horas y horas de vicio si nos planteamos completar la historia y el dream log.
Siendo un consumidor de juegos de One Piece desde los Grand Battle de Playstation, debo decir que este es el mejor juego que he probado basado en la franquicia.
Lo mejor
-La cantidad de personajes
-La forma de narrar la historia
-Muchas horas de contenido
Lo peor
-Que los trajes desbloqueables no son gran cosa
-Que no podamos conseguir y configurar ataques para R1
